También a la Casa mayor la revistió interiormente de madera de abeto, la cual cubrió de oro fino, haciendo sobre ella en obra de realce palmas y cadenas.
Éxodo 39:15 - Biblia Version Moderna (1929) E hicieron sobre el pectoral cadenillas de oro puro, a manera de trenzas, de hechura ensortijada. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hicieron también sobre el pectoral los cordones de forma de trenza, de oro puro. Biblia Nueva Traducción Viviente Para fijar el pectoral al efod, prepararon cordones trenzados de hilo de oro puro. Biblia Católica (Latinoamericana) Hicieron para el Pectoral cadenillas de oro puro, trenzadas a manera de cordones. La Biblia Textual 3a Edicion Para el pectoral hicieron cadenillas trenzadas como cordón, obra de oro puro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pusieron sobre el pectoral cadenillas de oro puro, trenzadas en forma de cordón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hicieron también sobre el pectoral las cadenas pequeñas de hechura de trenza, de oro puro. |
También a la Casa mayor la revistió interiormente de madera de abeto, la cual cubrió de oro fino, haciendo sobre ella en obra de realce palmas y cadenas.
y harás dos cadenillas de oro puro; a manera de trenzas las harás, de hechura ensortijada; y fijarás las cadenillas ensortijadas en los engastes.
Y las piedras eran doce, conforme a los nombres de los hijos de Israel, según los nombres de ellos, con grabaduras como de sello, cada una según su nombre, correspondientes a las doce tribus.
E hicieron dos engastes de oro y dos anillos de oro; y fijaron los dos anillos a los dos extremos superiores del pectoral.
Graciosas son tus mejillas, con sus trenzas, tu cuello con cuentas de perlas.
y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Mientras yo estaba con ellos en el mundo, los guardaba en tu nombre: a aquellos que me has dado los he guardado, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
que por el poder de Dios sois guardados, por medio de la fe, para la salvación, que está preparada para ser revelada en el tiempo postrero.
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago, a los que son llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo: