Señor mío, óyeme: El terreno vale cuatrocientos siclos de plata: ¿qué es esto entre mí y ti? entierra pues tu muerto.
Éxodo 30:13 - Biblia Version Moderna (1929) Esto es lo que ha de dar todo aquel que fuere incluído entre los empadronados: la mitad de un siclo, conforme al ciclo del Santuario (veinte geras son un siclo); medio siclo por ofrenda a Jehová. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada persona contada tendrá que dar una pequeña pieza de plata como ofrenda sagrada al Señor. (Este pago es de medio siclo, según el siclo del santuario, que equivale a veinte geras). Biblia Católica (Latinoamericana) Cada uno de los que sean empadronados pagará medio siclo, según el peso del templo (es decir, un siclo de veinte óbolos). Este medio siclo será la ofrenda para Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Esto es lo que ha de dar todo el que pase por el empadronamiento: medio siclo° según el siclo del Santuario (el siclo es de veinte geras). Medio siclo será la ofrenda para YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esto es lo que entregará cada uno de los que están incluidos en el censo: medio siclo, según el peso del siclo del santuario, que es de veinte gerah por siclo; el medio siclo será un tributo a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esto dará todo el que pasare entre los que serán contados, medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras; la mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. |
Señor mío, óyeme: El terreno vale cuatrocientos siclos de plata: ¿qué es esto entre mí y ti? entierra pues tu muerto.
¶Y dijo Joás a los sacerdotes: Todo el dinero de las cosas santificadas, que fuere traído a la Casa de Jehová, y el dinero de cada uno que pasare entre los empadronados, el dinero de las vidas, según su valuación; y todo el dinero que a cualquiera le viniere en voluntad traer a la Casa de Jehová,
tómenlo los sacerdotes, cada uno de parte de sus conocidos; y hagan reparar las quiebras de la Casa de Jehová, dondequiera que se hallare quiebra alguna.
Todo aquel que fuere incluído entre los empadronados, de edad de veinte años arriba, pagará la ofrende a Jehová.
¶Todo el oro empleado en la obra, en toda la fábrica del Santuario, (es decir, el oro de la ofrenda) fué veintinueve talentos, y setecientos treinta siclos, según el siclo del Santuario.
a razón de un beka por cabeza, es decir, la mitad de un siclo, según el siclo del Santuario, por cada uno incluído entre los empadronados, de edad de veinte años arriba, de los seiscientos y tres mil quinientos y cincuenta hombres.
Y el siclo será de veinte geras veinte siclos, veinte y cinco siclos, quince siclos os serán una mina.
Y todas tus valuaciones serán en siclos del Santuario; veinte geras son un siclo.
si tu avalúo fuere respecto de varón, desde la edad de veinte años hasta la edad de sesenta años, tu valuación será de cincuenta siclos de plata, según el ciclo del Santuario.
Cuando alguno cometiere prevaricación contra Jehová, defraudando por ignorancia algo de las cosas santas de Jehová, traerá a Jehová, como su ofrenda por la culpa, un carnero sin tacha del rebano, del valor de dos siclos, según tu valuación, conforme al siclo del Santuario, para ofrenda por la culpa.
Los que hayan de redimirse de aquéllos, los redimirás desde la edad de un mes, conforme a tu estimación, por cinco siclos de plata, según el siclo del Santuario; que son veinte geras.
tomarás cinco siclos de cada uno, por cabeza; según el siclo del Santuario los tomarás; (veinte geras son un siclo);
Era su oblación una fuente de plata, siendo su peso ciento treinta siclos, un tazón de plata de setenta siclos, según el ciclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite, para ofrenda vegetal;
doce cucharas de oro llenas de incienso; de diez siclos cada cuchara, según el ciclo del Santuario: todo el oro de las cucharas fué ciento veinte siclos:
¶Y habiendo llegado a Capernaum, vinieron a Pedro los recaudadores del medio siclo, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga el medio siclo?
¶Y entró Jesús en el Templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
¶Viendo, pues, Pilato que nada adelantaba, sino se iba haciendo un tumulto, tomó agua, y lavóse las manos en presencia del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; veréislo vosotros.