Mas sabe también que a la nación que hubieren servido yo la juzgaré; y después de esto saldrán ellos con grande riqueza.
Éxodo 3:22 - Biblia Version Moderna (1929) Al contrario, pedirá cada mujer a su vecina y a la que mora en su casa, alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos; y los pondréis sobre vuestros hijos, y sobre vuestras hijas; y despojaréis a los Egipcios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente Toda mujer israelita pedirá a sus vecinas egipcias y a las mujeres extranjeras que vivan con ellas toda clase de objetos de plata y de oro, y prendas costosas. Con estos vestirán a sus hijos e hijas. Así despojarán a los egipcios de sus riquezas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada mujer pida a su vecina o a la persona que comparte su casa objetos de plata y oro y también vestidos; sus hijos e hijas se los pondrán, y así dejarán sin nada a los egipcios. La Biblia Textual 3a Edicion sino que cada mujer pedirá a su vecina y al huésped de su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondréis sobre vuestros hijos e hijas, y así despojaréis a los egipcios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que cada mujer pedirá prestados a su vecina y a la inquilina de su casa objetos de plata, de oro y vestidos, que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas y así despojaréis a los egipcios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sino que cada mujer pedirá prestado a su vecina, y a la que vive en su casa, joyas de plata, y joyas de oro y vestiduras; y las pondréis sobre vuestros hijos y sobre vuestras hijas; y despojaréis a los egipcios. |
Mas sabe también que a la nación que hubieren servido yo la juzgaré; y después de esto saldrán ellos con grande riqueza.
Y sacó el siervo alhajas de plata y alhajas de oro y vestidos, y diólos a Rebeca; dió también cosas preciosas a su hermano y a su madre.
Di en oídos del pueblo que cada hombre pida a su vecino, y cada mujer a su vecina, alhajas de plata y alhajas de oro.
El hombre bueno deja una herencia a los hijos de sus hijos; mas la hacienda del pecador guardada está para el justo.
¡AY de ti que saqueas, y tú no has sido saqueado, que obras pérfidamente, y no obraron pérfidamente contigo! cuando acabares de saquear, tú serás saqueado; y cuando dieres fin a obrar pérfidamente, obrarán pérfidamente contigo.
de modo que no traerán leña de los campos, ni la cortarán en los bosques; porque con las armas harán lumbre: así despojarán a aquellos que los despojaron a ellos, y saquearán a los que los saquearon, dice Jehová el Señor.