Entonces dijo Jacob a su familia, y a todos los que con él estaban: Apartad los dioses extraños que están en medio de vosotros, y purificaos, y mudad vuestros vestidos;
Éxodo 19:10 - Biblia Version Moderna (1929) Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve al pueblo y santifícalos hoy y mañana; y laven ellos sus vestidos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, Biblia Nueva Traducción Viviente Después el Señor le dijo a Moisés: «Desciende y prepara al pueblo para mi llegada. Conságralos hoy y mañana, y haz que laven sus ropas. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Moisés: 'Vuelve donde el pueblo y mándales que se purifiquen hoy y mañana; que laven sus ropas' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH dijo a Moisés: Ve al pueblo y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después dijo Yahveh a Moisés: 'Vuélvete a tu pueblo y haz que se purifique hoy y mañana. Que laven sus vestidos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestiduras; |
Entonces dijo Jacob a su familia, y a todos los que con él estaban: Apartad los dioses extraños que están en medio de vosotros, y purificaos, y mudad vuestros vestidos;
¶También Mefiboset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; y no se había curado los pies, ni compuesto la barba, ni se había hecho lavar sus ropas, desde el día que salió el rey hasta el día que volvió en paz.
Pero los sacerdotes eran muy pocos, de modo que no bastaban para desollar todos los holocaustos; por lo cual les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta acabar la obra, y hasta que se hubieron santificado los otros sacerdotes; porque eran los levitas mas rectos de corazón para santificarse que los sacerdotes.
y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la Casa de Jehová, el Dios de vuestros padres; y sacad del Santuario la inmundicia.
Y sucedía que mientras pasaban en turno los días del convite, Job enviaba por ellos, y los santificaba; y por las mañanas madrugando, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos; porque decía Job: Quizá hayan pecado mis hijos, y renegado de Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días.
y todo aquel que alzare algo de sus cuerpos muertos lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde.
Y cualquiera persona que tocare su cama lavará sus vestidos, y a sí misma se lavará con agua, y quedará inmunda hasta la tarde.
Y dirás al pueblo: Santificaos para el día de mañana, y comeréis carne; ya que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¿Quién nos dará a comer carne? ¡que mejor nos iba en Egipto! Jehová pues os dará carne para que comáis.
Rociará pues el limpio al inmundo con aquellas aguas en el día tercero, y en el día séptimo: y cuando se hubiere limpiado del pecado en el día séptimo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y estará limpio a la tarde.
en fin, toda cosa que aguanta el fuego, la haréis pasar por el fuego, y así quedará limpia, con tal que sea purificada con las aguas para la impureza; mas todo lo que no aguanta el fuego, lo haréis pasar por agua.
También lavaréis vuestros vestidos en el día séptimo, y así quedaréis limpios; y después de esto podréis entrar en el campamento.
Pues en efecto, los Levitas se limpiaron del pecado, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció por ofrenda mecida delante de Jehová; e hizo Aarón expiación por ellos, para purificarlos.
Y de esta manera harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua de la ofrenda por el pecado; y hagan ellos pasar navaja por toda su carne, y laven sus vestidos, y purifíquense.
Y esto erais algunos de vosotros: mas habéis sido lavados, mas habéis sido santificados, mas habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesucristo, y por el Espíritu de nuestro Dios.
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Y dijo Josué al pueblo: ¡Santificaos, que mañana Jehová hará maravillas en medio de vosotros!
Levántate, santifica al pueblo y dile: Santificaos para mañana; porque así dice Jehová, el Dios de Israel: ¡Anatema hay en medio de ti, oh Israel! no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta tanto que destruyas totalmente el anatema de en medio de ti.
Bienaventurados aquellos que lavan sus ropas, para que tengan derecho de llegar al árbol de la vida, y que puedan entrar por las puertas en la ciudad.
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.
Y él contestó: Pacífica; para ofrecer sacrificio a Jehová he venido: santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Santificó también a Isaí con sus hijos, y los convidó al sacrificio.