Pero diéronse prisa a echar en olvido sus obras: no esperaron a su consejo,
Éxodo 15:24 - Biblia Version Moderna (1929) Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué hemos de beber? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la gente se quejó y se puso en contra de Moisés. «¿Qué vamos a beber?», reclamaron. Biblia Católica (Latinoamericana) El pueblo murmuró contra Moisés, diciendo: '¿Qué beberemos?' La Biblia Textual 3a Edicion Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pueblo murmuraba contra Moisés, diciendo: '¿Qué vamos a beber?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? |
Pero diéronse prisa a echar en olvido sus obras: no esperaron a su consejo,
Y decían a Moisés: ¿Acaso por no haber sepulturas en Egipto nos trajiste acá para morir en el desierto? ¿Por qué has hecho esto con nosotros, sacándonos de Egipto?
Y murmuró toda la Congregación de los hijos de Israel contra Moisés y Aarón en el desierto;
les dijeron: ¡Jehová os mire, y juzgue, porque nos habéis hecho odiosos a Faraón y a sus siervos, con el fin de poner espada en mano de ellos para matarnos!
por cuanto todos aquellos hombres que han visto mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, no obstante de esto me han tentado estas diez veces, y no han obedecido mi voz,
Por eso es que tú, y todo tu séquito os habéis juntado contra Jehová; pues Aarón, ¿qué es, para que murmuréis contra él?
¶Mas aconteció que al día siguiente toda la Congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: ¡Vosotros habéis muerto al pueblo de Jehová!
Entonces dijo Jehová a Moisés: Vuelve a poner la vara de Aarón delante del Arca del Testimonio, para guardarla como señal contra los hijos de rebelión; así concluirás con sus murmuraciones contra mí, para que no mueran.
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés, diciendo: ¿Por qué nos habéis hecho subir de Egipto para morir en el desierto? que no hay pan, y no hay agua; ¡y nuestra alma tiene ya aborrecido este pan detestable!
¶Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, sobre lo que habéis de comer, o lo que habéis de beber; ni tampoco por vuestro cuerpo, sobre lo que habéis de vestir. ¿La vida no es más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron, heridos por el destruidor.
Éstos son murmuradores, quejumbrosos, que andan en pos de sus concupiscencias, y su boca profiere palabras hinchadas, teniendo en admiración las personas de los hombres, por motivos de interés.