Y José juramentó a los hijos de Israel, diciendo: De seguro os visitará Dios, y haréis llevar mis huesos de aquí.
Éxodo 13:18 - Biblia Version Moderna (1929) sino que hizo Dios que el pueblo diese vuelta por el camino del desierto del Mar Rojo. Y los hijos de Israel subieron en buen orden de la tierra de Egipto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso Dios los hizo dar un rodeo por el camino del desierto, hacia el mar Rojo. Así los israelitas salieron de Egipto como un ejército preparado para la batalla. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso los llevó rodeando por el camino del desierto hacia el Mar Rojo. Todo el pueblo salió de Egipto bien ordenado. La Biblia Textual 3a Edicion Así pues, ’Elohim desvió al pueblo por el camino del desierto hacia el Mar Rojo,° y los hijos de Israel subieron pertrechados° de la tierra Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso Yahveh hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto hacia el mar de los Juncos. Los israelitas salieron de Egipto bien armados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados. |
Y José juramentó a los hijos de Israel, diciendo: De seguro os visitará Dios, y haréis llevar mis huesos de aquí.
y encaminólos por camino recto, para llegar a ciudad donde habitasen.
Al que condujo a su pueblo por el desierto; porque para siempre es su misericordia.
tembló la tierra; los cielos también vertieron aguas a la presencia de Dios, y aquel Sinaí conmovióse a la presencia de Dios, el Dios de Israel!
Y aconteció que en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, por sus escuadrones.
Habla a los hijos de Israel para que vuelvan y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar, enfrente de Baal-zefón; delante de él acamparéis, junto al mar.
De manera que los Egipcios siguieron al alcance de ellos, es a saber, todos los caballos y carros de Faraón, y su gente de a caballo, y su ejército; y los alcanzaron acampados junto al mar, cerca de Pi-hahirot, frente a Baal-zefón.
Tu rey, empero, no ha de multiplicar para sí caballos, ni hará volver el pueblo a Egipto para hacer que abunden los caballos; por cuanto Jehová os ha dicho: Nunca más habéis de volver por este camino.
Le halla en una tierra desierta, entre la desolación de una horrorosa soledad; le tiende en derredor su protección, le instruye, le guarda como a la niña de su mismo ojo.
Vuestras mujeres y vuestros hijos y vuestro ganado se quedarán en la tierra que os dio Moisés de esta parte del Jordán; mas vosotros, todos los guerreros esforzados, pasaréis armados al frente de vuestros hermanos y los ayudaréis,
Asimismo los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados al frente de los hijos de Israel, según les había mandado Moisés:
como cuarenta mil, expeditos para la guerra, pasaron delante de Jehová a la batalla, a los llanos de Jericó.