Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Éxodo 10:28 - Biblia Version Moderna (1929)

antes le dijo Faraón: ¡Quítate de mi presencia! ¡guárdate de volver a ver mi rostro; porque en el día que vieres mi rostro, morirás!

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y le dijo Faraón: Retírate de mí; guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—¡Lárgate de aquí! —le gritó el faraón a Moisés—. Te advierto: ¡jamás regreses a verme! El día que me veas la cara, ¡morirás!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Faraón dijo a Moisés: 'Retírate de mi presencia y ya no vuelvas; si te presentas otra vez, será para morir.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y Faraón le dijo: ¡Retírate de mí! ¡Guárdate de no volver a ver mi rostro, porque el día que veas mi rostro, morirás!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo el Faraón a Moisés: 'Sal de mi presencia y guárdate de volver a ver mi rostro, pues el día que vuelvas a aparecer ante mí, morirás'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y le dijo Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Éxodo 10:28
6 Tagairtí Cros  

Y airóse Asa contra el vidente y le echó en una cárcel; porque estaba enojado con él a causa de esto: y Asa maltrató a varios del pueblo en ese tiempo.


Pero sucedió que, mientras le hablaba, Amasias le respondió: ¿Acaso te hemos constituído a ti consejero del rey? Desiste; ¿por qué te habrán de matar? En efecto desistió el profeta; mas le dijo: Ya sé que Dios ha determinado destruirte, por cuanto has hecho esto, y no has escuchado mi consejo.


No será así; id vosotros, los hombres, y servid a Jehová; pues esto pedisteis. Y fueron echados de la presencia de Faraón.


y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre acudió en mi auxilio, y me libró de la espada de Faraón):


pero no vuelvas a profetizar en Bet-el; porque es el santuario del rey, y residencia real.


Por fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque persistía como si viera al que es invisible.