Entonces estremecióse Isaac con grande estremecimiento hasta lo sumo, y dijo: ¿Quién es pues aquel que tomó caza, y me la trajo, y yo he comido de todo antes de que tú vinieses, y también le he bendecido? ¡y será bendito!
Ester 7:5 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Respondió pues el rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está aquel que tenga la osadía para hacerlo así? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondió el rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está, el que ha ensoberbecido su corazón para hacer esto? Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Quién sería capaz de hacer semejante cosa? —preguntó el rey Jerjes—. ¿Quién podría ser tan descarado para tocarte a ti? Biblia Católica (Latinoamericana) El rey Asuero tomó la palabra y dijo a la reina Ester: 'Pero, ¿quién es? ¿Dónde está ese hombre que alimenta tales propósitos?»' La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando la palabra, el rey Asuero preguntó a la reina Ester: ¿Quién es y dónde está el que ha ensoberbecido su corazón para hacer tal cosa? Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey Asuero tomó la palabra y preguntó a la reina Ester: '¿Quién es y dónde está ése cuyo corazón se atrevió a obrar así?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió el rey Asuero, y dijo a la reina Esther: ¿Quién es, y dónde está, aquél que ha concebido en su corazón hacer tal cosa? |
Entonces estremecióse Isaac con grande estremecimiento hasta lo sumo, y dijo: ¿Quién es pues aquel que tomó caza, y me la trajo, y yo he comido de todo antes de que tú vinieses, y también le he bendecido? ¡y será bendito!
¡Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para que nos destruyan, y para que nos maten y nos exterminen! Que si para siervos y para siervas fuéramos vendidos, entonces hubiera yo callado; bien que el adversario no pudiera resarcir el perjuicio del rey.
A lo que dijo Ester: ¡El adversario y el enemigo es este malvado Hamán! Entonces Hamán quedó aterrado delante de la presencia del rey y de la reina.
La tierra es entregada en mano de los inicuos; él mismo cubre el rostro de sus jueces: si no él, ¿quién es pues?
Pedro entonces le dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrayeses parte del valor del campo?