Y tuvo setecientas mujeres, princesas, y trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron extraviar su corazón.
Ester 1:18 - Biblia Version Moderna (1929) Y hoy mismo las princesas de Persia y Media, que han oído hablar de esta acción de la reina, dirán otro tanto a todos los príncipes del rey; de donde resultará sobrado desprecio y enojo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y entonces dirán esto las señoras de Persia y de Media que oigan el hecho de la reina, a todos los príncipes del rey; y habrá mucho menosprecio y enojo. Biblia Nueva Traducción Viviente Antes de que termine este día, las esposas de todos los nobles del rey en toda Persia y Media oirán lo que hizo la reina y empezarán a tratar a sus maridos de la misma manera. Nada pondrá fin a su desprecio y enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) Este mismo día las princesas de Persia y de Media se van a enterar de la negativa de la reina. ¿Cómo irán a responder a todos los altos funcionarios del rey? En todas partes no habrá más que desprecio y cólera. La Biblia Textual 3a Edicion Y en este mismo día las princesas de Persia y de Media, enteradas del proceder de la reina, podrán decir lo mismo a todos los príncipes del rey, de modo que se levantará una gran indignación y desprecio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y desde ahora en adelante, las princesas de Persia y de Media que se enteren de la acción de la reina se la contarán a todos los grandes del rey, y habrá muchos desprecios y enojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entonces dirán esto las señoras de Persia y de Media que oyeren el hecho de la reina, a todos los príncipes del rey; y habrá mucho menosprecio y enojo. |
Y tuvo setecientas mujeres, princesas, y trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron extraviar su corazón.
Porque este hecho de la reina llegará a noticia de todas las mujeres, para hacer despreciables a sus maridos a los ojos de ellas, cuando dijeren las gentes: El rey Asuero mandó que la reina Vasti se presentase delante de él, y ella no fué.
Si pluguiere pues al rey, expídase orden real de su parte, y escríbase entre las leyes de los Persas y Medos, para que no se mude: Que Vasti no venga más a la presencia del rey Asuero; y en cuanto a su dignidad real, déla el rey a otra que sea mejor que ella.
Las más sabias de sus damas le contestan, mas bien, ella vuelve a dar a sí misma la respuesta: