Y respecto a todo lo que os he dicho, seréis avisados: asimismo del nombre de otros dioses no haréis memoria, ni siquiera sea oído de vuestra boca.
Efesios 5:24 - Biblia Version Moderna (1929) Mas como la iglesia está sujeta a Cristo, así las mujeres lo han de estar a sus maridos en todo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. Biblia Católica (Latinoamericana) Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como la Iglesia se somete a Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, como la iglesia está sometida al Mesías, así también las casadas a sus maridos en todo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues bien, como la Iglesia está sometida a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus propios maridos en todo. |
Y respecto a todo lo que os he dicho, seréis avisados: asimismo del nombre de otros dioses no haréis memoria, ni siquiera sea oído de vuestra boca.
Harás pues con Aarón y con sus hijos de esta manera, según todo lo que te he mandado; por siete días los consagrarás.
¶Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: ¡Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre!
porque el hombre es cabeza de la mujer, así como Cristo también es cabeza de la iglesia, siendo él mismo Salvador de la que es su cuerpo.
¶Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo también amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;
Sin embargo, en cuanto a vosotros también, amad cada uno individualmente a su propia mujer como a sí mismo; y vea la mujer que reverencie a su marido.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto es muy acepto en el Señor.
Siervos, obedeced en todo a los que según la carne son vuestros amos; no obedeciendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo al Señor:
en todas las cosas mostrándote a ti mismo un dechado de buenas obras; en tu enseñanza manifestando incorrupción, sobriedad,
Exhorta también a los siervos a que estén en sujeción a sus propios amos, agradándoles en todo; no respondones;