Déjate de la ira y deja el rencor; no te enojes solamente para hacer mal a ti mismo:
Efesios 4:26 - Biblia Version Moderna (1929) Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Biblia Nueva Traducción Viviente Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, Biblia Católica (Latinoamericana) Enójense, pero sin pecar; que el enojo no les dure hasta la puesta del sol, La Biblia Textual 3a Edicion Airaos, pero no pequéis;° no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si os indignáis, no lleguéis a pecar: no se ponga el sol sobre vuestra ira, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo; |
Déjate de la ira y deja el rencor; no te enojes solamente para hacer mal a ti mismo:
¡Atemorizaos, y no pequéis! ¡discurrid en vuestro corazón, sobre vuestra cama, y callad! (Pausa.)
Y descenderán a mí todos estos tus siervos, y se postrarán delante de mí, diciendo: Sal tú, con todo el pueblo que te sigue: y después de esto saldré. En seguida salió de la presencia de Faraón, ardiendo en ira.
El que es tardo en airarse es de grande entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu ensalza la necedad.
La sensatez de un hombre hace que sea tardo en airarse; y es su gloria sobrellevar el agravio.
Como el viento Norte ahuyenta la lluvia, así también el rostro airado a la lengua detractora.
No seas de espíritu presuroso en enojarte; porque el enojo descansa en el seno de los insensatos.
Aarón será agregado a su pueblo aquí, porque no podrá entrar en la tierra que he dado a los hijos de Israel; por cuanto fuisteis rebeldes a mis órdenes junto a las aguas de Meriba.
Mas yo os digo, que todo aquel que se aira sin causa contra su hermano, quedará expuesto al juicio; y el que dijere a su hermano ¡Imbécil! quedará expuesto al concilio; y el que le dijere: ¡Insensato! quedará expuesto al fuego del infierno.
Y viendo esto Jesús, llenóse de indignación, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el reino de Dios.
Y mirándolos en torno suyo con indignación, entristecido a causa de la dureza de su corazón, dice al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió; y la mano le fue restituída.
En su día le darás su salario; y el sol no ha de ponerse sobre éste en tu poder; porque él es pobre, y tiene puesto su corazón en ello; no sea que clame contra ti a Jehová; pues será pecado en ti.
¶Vosotros lo sabéis, mis amados hermanos. Mas sea cada hombre pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Y levantóse Jonatán de la mesa ardiendo en ira, y no comió pan aquel segundo día de la luna, porque estaba pesaroso a causa de David, y porque su mismo padre le había. afrentado.