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Efesios 4:25 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Por tanto, desechando la mentira, hablad la verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Reina Valera 1960

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por eso, no más mentiras; que todos digan la verdad a su prójimo, ya que todos somos parte del mismo cuerpo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por tanto, desechando la mentira, cada uno hable verdad con su prójimo,° porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por lo cual, desechando la mentira, que cada uno hable a su prójimo con verdad, porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

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Efesios 4:25
42 Tagairtí Cros  

Entonces el otro le dijo: Yo también soy profeta así como tú; y un ángel me habló por revelación de Jehová, diciendo: Hazle volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua: empero le mintió.


¡Aleja de mí el camino de mentira, y de tu gracia dame a conocer tu ley!


El que anda con integridad, y obra justicia, y habla verdad en su corazón;


Amas el mal más que el bien, la mentira, más que hablar justicia. (Pausa.)


De asunto mentiroso te alejarás, y no matarás al inocente y al justo; porque yo no justificaré al malo.


Quien profiere la verdad testifica lo que es justo; pero el testigo mentiroso, el engaño.


Los labios veraces permanecerán estables para siempre; mas sólo por un momento la lengua mentirosa.


Abominación a Jehová son los labios mentirosos; pero los que obran con honradez son su deleite.


Allegar tesoros con lengua mentirosa, es como el fugaz aliento de los que buscan la muerte.


No seas sin motivo testigo contra tu prójimo, ni le engañes con tus labios.


Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman la sangre inocente;


Porque mi boca proferirá la verdad, y la maldad es abominación a mis labios.


Pues que dijo: ¡Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no se portarán falsamente! y así él se hizo Salvador suyo.


El anciano y el hombre respetable son la cabeza, y el profeta que enseña mentiras es la cola;


¡No hay más que perjurio, y mala fe, y homicidio, y hurto y adulterio! ¡rompen por todo; y un charco de sangre toca a otro!


¶No hurtaréis, ni tampoco engañaréis ni mentiréis los unos a los otros.


Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad cada cual verdad con su prójimo, juzgad según la verdad y lo conducente a la paz, dentro de vuestras puertas:


Así dice Jehová de los Ejércitos: El ayuno del mes cuarto, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en días de gozo y regocijo, y en fiestas alegres. ¡Amad pues la verdad y la paz!


Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre quaréis cumplir. Él fué homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentiras.


así nosotros, siendo muchos, somos un mismo cuerpo en Cristo, y miembros individualmente unos de otros.


Porque habiendo un solo pan, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; porque todos participamos de aquel pan, que es uno solo.


Porque si en algo he usado de jactancia para con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado; sino que, como os lo hemos dicho todo con verdad, así también nuestra jactancia para con Tito, fué hallada ser verdad.


sino que, hablando la verdad con amor, vayáis creciendo en todos respectos en el que es la cabeza, es decir, en Cristo;


que os desnudéis, tocante a vuestra pasada manera de vivir, del hombre viejo, que es corrupto, conforme a las concupiscencias engañosas;


Toda amargura, y enojo, e ira, y clamor, y maledicencia quítense de en medio de vosotros, y también toda malicia;


porque nosotros somos miembros de su cuerpo, participantes de su carne y de sus huesos.


Mas ahora, renunciad también vosotros a todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras torpes de vuestra boca.


No mintáis los unos a los otros, ya que os habéis desnudado del hombre viejo con sus obras,


para los fornicarios, para los sodomitas, para los que hurtan a hombres, para los mentirosos, para los perjuros, y para cualquiera otra cosa que haya contraria a la sana doctrina;


de parte de los que hablan mentiras en hipocresía, teniendo cauterizada su misma conciencia;


Ha dicho uno de ellos mismos, profeta propio suyo: Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos.


con esperanza de vida eterna, la que Dios, que no puede mentir, prometió antes de los tiempos de los siglos,


POR lo cual nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y del pecado que estrechamente nos cerca, corramos con paciencia la carrera que ha sido puesta delante de nosotros;


Por lo cual, poniendo aparte toda inmundicia, y todo exceso vicioso, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual es poderosa para salvar vuestras almas.


POR lo cual, poniendo aparte toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias, y toda suerte de maledicencias,


Mas en cuanto a los cobardes, y los incrédulos, y los abominables, y los homicidas, y los fornicarios, y los hechiceros, y los idólatras, y todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.


Excluídos están los perros, y los hechiceros, y los fornicarios, y los homicidas, y los idólatras, y cada uno que ama y obra la mentira.


A lo cual le contestó: Si me ataren fuertemente con sogas nuevas, con las que nunca se haya hecho uso alguno, entonces seré débil y vendré a ser como cualquiera de los hombres.