Mas yo me reservaré en Israel siete mil; el total de rodillas que no se han doblado ante Baal, y todas las bocas que no le han besado.
Efesios 3:14 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Por esta causa, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, Biblia Católica (Latinoamericana) Pensando en todo esto, doblo las rodillas en presencia del Padre, La Biblia Textual 3a Edicion Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por esta razón, doblo mis rodillas ante el Padre, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, |
Mas yo me reservaré en Israel siete mil; el total de rodillas que no se han doblado ante Baal, y todas las bocas que no le han besado.
¶Y aconteció que como acabase Salomón de ofrecer a Jehová toda esta oración y esta súplica, se levantó de delante del altar de Jehová, de estar postrado de rodillas, con sus manos extendidas hacia el cielo;
(porque había hecho Salomón un estrado de bronce, que tenía cinco codos de largo, y cinco codos de ancho, y tres codos de alto; y lo había colocado en medio del atrio, y se había puesto sobre él; e hincándose de rodillas frente a toda la Asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo);
Y al tiempo del sacrificio de la tarde, me levanté de mi aflicción, y rasgados mis vestidos y mi manto, caí sobre mis rodillas, y extendiendo mis manos hacia Jehová mi Dios,
¡Venid, postrémonos, y encorvémonos; arrodillémonos ante Jehová nuestro Hacedor!
Jurado he por mí mismo, la palabra ha salido de mi boca en justicia, y no será revocada, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua jurará lealtad.
¶Entonces Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara alta hacia Jerusalem, tres veces al día se hincaba de rodillas, y oraba y hacía confesión delante de su Dios, como antes acostumbraba hacerlo.
Y él se apartó de ellos como un tiro de piedra; y puesto de rodillas, oraba,
Y cuando fueron así cumplidos aquellos siete días, partiendo, nos pusimos en camino, acompañándonos todos ellos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos,
Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les imputes este pecado! Y cuando hubo dicho esto, durmió.
Mas Pedro, habiéndolas hecho salir a todas, se puso de rodillas y oró; luego, volviéndose hacia el cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos; y viendo a Pedro, se incorporó.
¶¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido en Cristo con toda suerte de bendiciones espirituales, en las regiones celestiales;
para que en el nombre de Jesús, toda rodilla se doble; tanto de lo celestial, como de lo terrenal y de lo infernal;