sino a los santos que están en la tierra, y a los excelentes, en quienes tengo toda mi complacencia.
Efesios 1:15 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Por esto, yo también, habiendo oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús, y del amor que tenéis hacia todos los santos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, Biblia Nueva Traducción Viviente Desde que me enteré de su profunda fe en el Señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes, Biblia Católica (Latinoamericana) He sabido cómo ustedes viven en Cristo Jesús la fe y el amor para con todos los santos, quiero decir, para con los hermanos, La Biblia Textual 3a Edicion Por esto yo también, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y del° amor para con todos los santos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, yo también, habiendo oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor hacia todo el pueblo santo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos, |
sino a los santos que están en la tierra, y a los excelentes, en quienes tengo toda mi complacencia.
testificando a judíos y también a griegos, el arrepentimiento hacia Dios y la fe hacia nuestro Señor Jesucristo.
¶En primer lugar, doy gracias a mi Dios, por medio de Jesucristo, a causa de vosotros todos, por cuanto vuestra fe es cosa conocida en todo el mundo.
Pues que en Cristo Jesús, ni la circuncisión vale algo, ni tampoco la incircuncisión, sino la fe que obra por medio del amor.
PABLO, apóstol de Cristo Jesús, por la voluntad de Dios, a los santos que están en Efeso y creyentes en Cristo Jesús:
podáis comprender, con todos los santos, cual sea la anchura, y la longitud, y la altura y la profundidad—
acordándonos sin cesar, en presencia del Dios y Padre nuestro, de la obra de vuestra fe, y del trabajo de vuestro amor, y de la paciencia de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;
¶Mas en cuanto al amor fraternal, no habéis menester que se os escriba: porque vosotros mismos sois enseñados de Dios a amaros los unos a los otros;
¶Estamos en la obligación, hermanos, de dar gracias siempre, a causa de vosotros, como es digno; por cuanto se aumenta sobremanera vuestra fe, y el amor mutuo de cada uno de todos vosotros, abunda;
y ha sobreabundado la gracia de nuestro Señor, con fe y amor, que son en Cristo Jesús:
Mas el fin del mandamiento es el amor, procedente de un corazón puro, y de una buena conciencia, y de fe no fingida;
oyendo hablar de tu amor y fe, que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos;
porque no es injusto Dios, para olvidarse de vuestra obra, y del amor que habéis mostrado hacia su nombre, en haber asistido a los santos en sus necesidades, y en asistirlos aún.
Habiendo purificado vuestras almas, en virtud de vuestra obediencia a la verdad, para amor no fingido de los hermanos, amaos los unos a los otros fervientemente, con sencillo corazón;
Pero aquel que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano padecer necesidad, y cierra contra él sus entrañas de conmiseración, ¿cómo podrá habitar el amor de Dios en él?
Y este mandamiento tenemos de parte de él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano.