Sin embargo la palabra del rey prevaleció contra Joab y los príncipes del ejército; por manera que salieron Joab y los príncipes del ejército de la presencia del rey, para alistar el pueblo de Israel.
Eclesiastés 8:4 - Biblia Version Moderna (1929) Pues tiene autoridad la palabra del rey: ¿y quién le dirá: Qué haces tú? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: Qué haces? Biblia Nueva Traducción Viviente Sus órdenes tienen el respaldo de su gran poder. Nadie puede oponerse ni cuestionarlas. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey hablará, ¡y punto! Nadie le dirá: '¿Qué haces?' La Biblia Textual 3a Edicion Y la palabra del rey es soberana. ¿Quién le pedirá cuenta de lo que hace? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque la palabra del rey es decisiva, y nadie le dirá: '¿Qué estás haciendo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué haces? |
Sin embargo la palabra del rey prevaleció contra Joab y los príncipes del ejército; por manera que salieron Joab y los príncipes del ejército de la presencia del rey, para alistar el pueblo de Israel.
que así como te he jurado por Jehová el Dios de Israel, diciendo: Ciertamente Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar; ¡así mismo lo voy a hacer hoy!
Envió pues el rey Salomón por mano de Benaya hijo de Joiada, el cual le acometió de suerte que murió.
Entonces el rey mandó a Benaya hijo de Joiada, el cual salió y acometióle de suerte que murió. Y así el reino fué afirmado en mano de Salomón.
¶Entonces Tatnai gobernador de más allá del río, Setar-boznai y sus compañeros, hicieron con diligencia de conformidad con lo que el rey Darío había enviado a decir.
He aquí, arrebata, y ¿quién le puede estorbar? ¿quién podrá decirle: ¿Qué haces tú?
Por lo cual llamó el rey de Egipto a las parteras, y les dijo: ¿Por qué hacéis esto, y conserváis la vida a los niños?
Como rugido de león es la ira del rey: mas como el rocío sobre la hierba, su favor.
Como rugido de león es el pavor de un rey; quien hace desbordar su ira peca contra su misma alma.
el galgo, ceñido de lomos; también el macho cabrío; y el rey, a quien no se puede resistir.
Ahora pues si estáis dispuestos para que al tiempo que oyereis el sonido de la corneta, de la flauta, del arpa, del sambuco, del salterio, y de la gaita y de toda suerte de música, caigáis y adoréis la imagen que yo he hecho, bien; mas si no la adorareis, en aquella misma hora seréis echados en medio de un homo ardiendo en fuego: y ¿quién es el Dios que os librará de mi mano?
Y todos los moradores de la tierra por una nada le son contados; pues hace conforme a su voluntad en el ejército del cielo, y entre los habitantes de la tierra, y no hay quien pueda detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces tú?
Antes bien, ¡oh hombre! ¿quién eres tú que replicas contra Dios? ¿Acaso el vaso labrado dirá al que lo labró: Por qué me has hecho así?