Bíobla ar líne

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Eclesiastés 8:3 - Biblia Version Moderna (1929)

No te apresures a salir de su presencia; no persistas en hacer una cosa mala; porque él hará todo cuanto quisiere.

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Biblia Reina Valera 1960

No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No trates de evitar cumplir con tu deber ni te juntes con los que conspiran maldad, porque el rey puede hacer lo que se le antoje.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si quieres alejarte de él, piénsalo dos veces, no te metas en un mal negocio: lo que el rey quiere, lo hará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No te apresures a retirarte° de su presencia ni resistas a su amenaza, porque él hace lo que le place,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No te apartes fácilmente de su presencia ni te mezcles en arriesgados asuntos, pues él puede hacer lo que le plazca.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No te apresures a irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que le plazca.

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Eclesiastés 8:3
13 Tagairtí Cros  

Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento y treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han alcanzado a los días de los años de la vida de mis padres, en los días de su peregrinación.


El que es tardo en airarse es de grande entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu ensalza la necedad.


¡Hijo mío, teme a Jehová y al rey; y no te asocies con los que son amigos de mudanza


el galgo, ceñido de lomos; también el macho cabrío; y el rey, a quien no se puede resistir.


Si la ira del príncipe se levantare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre calma la irritación de grandes ofensas.


Por cuanto conocí que eres duro, que tu cerviz es un nervio de hierro, y tu frente es de bronce;


Y todos los moradores de la tierra por una nada le son contados; pues hace conforme a su voluntad en el ejército del cielo, y entre los habitantes de la tierra, y no hay quien pueda detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces tú?


y a causa de la grandeza que le dió, todos los pueblos y naciones y lenguas temblaron y se estremecieron delante de él. Al que le daba gana mató, y al que le daba gana concedió vida; al que le daba gana ensalzó, y al que le daba gana abatió.