Lazo es al hombre el decir inconsideradamente: Ofrendado es a Dios; y tras los votos reflexionar.
Eclesiastés 5:5 - Biblia Version Moderna (1929) Mejor te será el no hacer votos, que el hacerlos y no cumplirlos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. Biblia Nueva Traducción Viviente Es mejor no decir nada que hacer promesas y no cumplirlas. Biblia Católica (Latinoamericana) no sea que por eso sufras un percance y deberás confesar ante su Angel: '¡No lo había pensado!' ¿Necesitas de una promesa que va a irritar a Dios y acarrearte sinsabores?' La Biblia Textual 3a Edicion Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No consientas que tu boca te haga pecar ni digas luego ante el enviado: 'Fue un descuido'. En tal caso, tus palabras irritarían a Dios y él destruiría la obra de tus manos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas. |
Lazo es al hombre el decir inconsideradamente: Ofrendado es a Dios; y tras los votos reflexionar.
o cuando alguno jurare inconsideradamente con sus labios hacer mal o hacer bien, respecto de cualquiera de aquellas cosas en que suelen los hombres hablar inconsideradamente con juramento; aunque le fuere encubierto, cuando llegue a saberlo, se tendrá por culpable en cuanto a cualquiera de estas cosas:
Yo empero con voz de alabanza ofreceré sacrificios a ti; pagaré los votos que te he hecho. ¡La salvación pertenece a Jehová!
Porque los labios del sacerdote han de guardar la ciencia, y de sus labios los hombres deben buscar la ley; porque mensajero es de Jehová de los Ejércitos.
Quedándose como estaba, ¿no se te quedaba para ti? y vendido, ¿no estaba en tu mismo poder? ¿Cómo es que has concebido esta cosa en tu corazón? ¡no has mentido a los hombres, sino a Dios!
¶Cuando hicieres algún voto a Jehová tu Dios, no dilates en pagarlo; porque sin falta te lo reclamará Jehová tu Dios, y sería pecado en ti.
Y fué así que como él la viese, rasgó sus vestidos, y le dijo: ¡Ay de mí, hija mía! me has abatido por completo; y tú has venido a ser del número de los que me tienen turbado; porque he abierto mi boca a Jehová, y no podré volver atrás.