el cual trató bien a Abram por causa de ella; y éste tuvo rebaños y vacadas, y asnos, y siervos, y siervas, y asnas, y camellos.
Eclesiastés 5:11 - Biblia Version Moderna (1929) Cuando se aumentan los bienes, se aumentan también aquellos que los comen: ¿qué provecho hay pues para el dueño de ellos, sino tan sólo el verlos con sus ojos? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás solo para ver cómo se escapan de las manos! Biblia Católica (Latinoamericana) El sueño del trabajador será tranquilo, haya comido poco o mucho; pero la saciedad del rico no le permite dormir. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando aumentan los bienes, aumentan quienes los consumen. ¿Qué provecho, pues, tendrá su dueño aparte de verlos con sus propios ojos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dulce es el sueño para quien trabaja, coma poco o mucho; pero al rico, el hartazgo no le deja dormir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? |
el cual trató bien a Abram por causa de ella; y éste tuvo rebaños y vacadas, y asnos, y siervos, y siervas, y asnas, y camellos.
¿Acaso fijarás tu vista con avidez en aquello que no tiene existencia? porque las riquezas ciertamente toman para sí alas, cual águila que vuela hacia el cielo.
¡Regocíjate, oh mancebo, en tu juventud, y alégrete tu corazón en los días de tu mocedad; y anda en los caminos de tu corazón, y en la luz de tus ojos; mas sabe tú que por todas estas cosas Dios te traerá a juicio!
De manera que me engrandecí, y aumenté mi gloria más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalem; también mi sabiduría permanecía conmigo.
Dulce es el sueño del trabajador, sea que coma poco o mucho; pero la abundancia del rico no le concede tranquilidad para dormir.
Lo de que más vale la vista de los ojos que el vago andar del deseo, ¡esto también es vanidad y correr tras el viento!
A la manera que la perdiz cobija huevos que ella no puso, así el que hace riquezas mas no con justicia, las dejará en la mitad de sus días, y a su postrimería será un insensato.
He aquí ¿no está determinado de parte de Jehová de los Ejércitos, que los pueblos se fatiguen sólo para el fuego, y las naciones se cansen en balde?
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la vanagloria de la vida, no procede del Padre, sino que es del mundo.