Pero el hombre muere, y yace postrado; sí, expira el hombre, ¿y dónde está?
Eclesiastés 3:21 - Biblia Version Moderna (1929) ¿Quién conoce el espíritu de los hombres, que sube a lo alto; y el espíritu de las bestias, que desciende hacia abajo, a la tierra? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra? Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, ¿quién puede demostrar que el espíritu humano va hacia arriba y el espíritu de los animales desciende al fondo de la tierra? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién dirá si el aliento del hombre parte a las alturas, y el del animal baja a la tierra? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Quién conoce el espíritu de los hijos del hombre? ¿Sube él hacia arriba? ¿Y el hálito de la bestia? ¿Baja a la tierra?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Quién sabe si el hálito del hombre sube a lo alto y el de la bestia desciende a la tierra? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Quién sabe que el espíritu del hombre sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra? |
Pero el hombre muere, y yace postrado; sí, expira el hombre, ¿y dónde está?
y el polvo torne al polvo como antes era, y el espíritu se vuelva a Dios, que lo dió.
Y si yo fuere y os preparare el lugar, vendré otra vez, y os recibiré conmigo; para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
para que tome el lugar en este ministerio y apostolado, de donde Judas cayó para que fuese a su propio lugar.
PORQUE sabemos que si nuestra casa terrestre, que es una frágil tienda, fuere deshecha, tenemos de Dios un edificio, casa no hecha de mano, eterna en los cielos.
estamos confiados, digo, y deseosos más bien de ausentarnos del cuerpo y estar presentes con el Señor.
Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando escuchares los mandamientos de Jehová tu Dios que yo te prescribo hoy, para guardarlos y cumplirlos,
pues estoy estrechado por ambas partes, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo; lo cual es mucho mejor.