Mas él le dijo: ¿No iba mi corazón contigo cuando el hombre volvió atrás, saltando de su carro para recibirte? ¿Es tiempo éste por ventura de recibir dinero, y de recibir ropas, y olivares, y viñas, y ovejas, y bueyes, y siervos, y siervas?
Eclesiastés 3:1 - Biblia Version Moderna (1929) PARA todo hay una sazón oportuna; y hay un tiempo determinado para todo asunto debajo del cielo: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Biblia Nueva Traducción Viviente Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Hay bajo el sol un momento para todo,
y un tiempo para hacer cada cosa: La Biblia Textual 3a Edicion Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo de los cielos tiene su hora: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo tiene su momento y, cada cosa, su tiempo bajo el cielo: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Para todo hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su tiempo: |
Mas él le dijo: ¿No iba mi corazón contigo cuando el hombre volvió atrás, saltando de su carro para recibirte? ¿Es tiempo éste por ventura de recibir dinero, y de recibir ropas, y olivares, y viñas, y ovejas, y bueyes, y siervos, y siervas?
Mas cuando se vió en angustia, suplicó el favor de Jehová su Dios, y humillóse mucho en presencia del Dios de sus padres,
El hombre tiene gozo en la respuesta acertada de su boca; y ¡cuán buena es la palabra que se dice oportunamente!
Apronta tu obra afuera, y prepáratela en el campo; y después edificarás tu casa.
entonces apliqué mi corazón a buscar y averiguar, con sabiduría, lo concerniente a cuanto se hace debajo del sol: trabajo ímprobo que ha señalado Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.
Por lo cual yo aborrecí la vida; porque me causaba fastidio la obra que se hace debajo del sol: ¡porque el todo es vanidad y correr tras el viento!
Reflexioné en mi corazón cómo había de regalar con vino mi carne (guiándome entre tanto mi corazón con sabiduría), y cómo había de echar mano de la insensatez, hasta ver en lo que sería bueno que los hijos de los hombres se ocupasen debajo del sol, el corto número de los días de su vida.
Dije entonces en mi corazón: Al justo y al inicuo los juzgará Dios; porque allá arriba hay un tiempo, determinado para todo asunto y para toda obra.
En el día del bien, pues, sé gozoso; pero en el día de adversidad considera: pues que Dios ha hecho tanto le uno como lo otro, a fin de que el hombre no halle, fuera de él, nada.
Claman allí: ¡Faraón rey de Egipto, es destruído! ¡ha dejado pasar el tiempo señalado!
Y a la mañana: Hoy habrá tempestad; porque el cielo está rojo y encapotado. ¡Hipócritas! sabéis discernir la faz del cielo; mas no podéis discernir las señales de los tiempos.