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Eclesiastés 2:15 - Biblia Version Moderna (1929)

Dije entonces en mi corazón: Conforme sucede al insensato, así también a mí me va a suceder; ¿para qué pues me he hecho más sabio que los demás? Luego dije en mi corazón: ¡Esto también es vanidad!

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

los dos mueren. Así que me dije: «Ya que voy a terminar igual que el necio, ¿de qué vale toda mi sabiduría? ¡Nada de eso tiene sentido!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Me dije: 'Si la suerte del insensato es también la mía, ¿qué he ganado con mi sabiduría?' Y también en esto he visto que uno se afana por nada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces me dije en mi corazón: Como la suerte del necio, así me acontecerá a mí. ¿Para qué, entonces, he sido más sabio? Y me dije en mi corazón que también esto es vanidad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y me dije: 'Si me aguarda la misma suerte del necio, ¿de qué sirve ser sabio?'. Y he concluido que también eso es vanidad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio me sucederá también a mí: ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón que también esto es vanidad.

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Eclesiastés 2:15
9 Tagairtí Cros  

he aquí que hago según tu palabra; he aquí que te doy un corazón tan sabio y entendido, que no haya habido otro como tú antes de ti, ni después de ti se levantará tu igual.


He visto cuantas obras se hacen debajo del sol; ¡y he aquí que el todo es vanidad y correr tras el viento!


Hablé conmigo mismo, diciendo: He aquí que me he engrandecido, y he acaudalado la sabiduría más que todos los que ha habido en Jerusalem antes de mí; y mi corazón ha tenido mucha experiencia de sabiduría y de ciencia.


Porque en la mucha sabiduría hay mucho enfado; y quien aumenta el saber, aumenta el dolor.


¡Vanidad de vanidades! dice el Predicador, ¡vanidad de vanidades, todo es vanidad!


Porque del sabio, lo mismo que del insensato, no habrá memoria para siempre; puesto que en los días venideros ya hará mucho que todo habrá sido olvidado. ¿Y cómo sucede que muere el sabio? Así como el insensato.


Ya que hay muchas cosas que aumentan la vanidad, ¿qué provecho tiene el género humano?


¿Qué provecho pues tiene el sabio más que el insensato? ¿o qué ventaja tiene el pobre que sabe andar delante de los vivientes?