Solamente vanidad son los hombres de humilde condición, mentira son los grandes; puestos en la balanza tienen que subir; ¡todos ellos juntos son menos que la vanidad!
Eclesiastés 12:8 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Vanidad de vanidades! dice el Predicador ¡todo es vanidad! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. Biblia Nueva Traducción Viviente «Nada tiene sentido —dice el Maestro—, ningún sentido en absoluto». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Esto no tiene sentido! decía Qohelet, ¡nada a qué aferrarse! La Biblia Textual 3a Edicion Vanidad de vanidades, dice Cohélet. ¡Todo es vanidad! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Vanidad de vanidades!, dice Qohélet. ¡Todo es vanidad! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. |
Solamente vanidad son los hombres de humilde condición, mentira son los grandes; puestos en la balanza tienen que subir; ¡todos ellos juntos son menos que la vanidad!
He visto cuantas obras se hacen debajo del sol; ¡y he aquí que el todo es vanidad y correr tras el viento!
Pues apliqué mi corazón a conocer la sabiduría, y a conocer la locura y la insensatez: y supe que esto también es correr tras el viento.
¡Vanidad de vanidades! dice el Predicador, ¡vanidad de vanidades, todo es vanidad!
Por lo cual yo aborrecí la vida; porque me causaba fastidio la obra que se hace debajo del sol: ¡porque el todo es vanidad y correr tras el viento!
Luego me puse a observar toda suerte de trabajos, y todo género de obra afortunada; y ví que por esto mismo el hombre es envidiado de su prójimo. ¡Esto también es vanidad y correr tras el viento!
Porque ¿quién sabe lo que sea bueno para el hombre durante su vida, el corto número de los días de su vida vana, los cuales se le pasan como una sombra? ¿pues quién anunciará al hombre lo que ha de ser después de él debajo del sol?
Nadie hay que tenga potestad sobre el espíritu suyo, para retener el espíritu; ni tiene autoridad el día de la muerte; y no hay descargo en esta guerra: y la maldad no podrá librar a los que le son adictos.