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Eclesiastés 11:8 - Biblia Version Moderna (1929)

Mas aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo de los días de tinieblas, que serán muchos. ¡Todo cuanto viene es vanidad!

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Biblia Reina Valera 1960

pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si alguien llega a la ancianidad, que disfrute de cada día de vida; pero que también recuerde que habrá muchos días oscuros. Todo lo que aún vendrá carece de sentido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Aun cargado de años, que el hombre sepa tomarles el gusto a todos ellos; pero que tome en cuenta los días del anochecer, pues por muchos que sean, nada es seguro para el porvenir.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero aunque el hombre viva muchos años, Y en todos ellos tenga gozo, Considere empero que muchos más serán los días de oscuridad. ¡Todo cuanto viene es vanidad!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El hombre que vive largos años disfrute de todos ellos, pero recuerde que los días sombríos serán muchos, y que cuanto sucede es vanidad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos se regocije; acuérdese sin embargo, que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.

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Eclesiastés 11:8
32 Tagairtí Cros  

antes que me vaya (para nunca más volver), a tierra de tinieblas y de sombra de muerte,


tierra de lobreguez, como las tinieblas espesas; lugar de sombra de muerte, sin orden alguno, y cuya luz es como las densas tinieblas.


Pero el hombre muere, y yace postrado; sí, expira el hombre, ¿y dónde está?


así el hombre yace, y no se vuelve a levantar: hasta que no haya ya cielos, no despertarán, ni volverán en sí de su sueño.


vaga en derredor tras el pan, diciendo: ¿En dónde está? sabe que aparejado, a su mano misma, le espera el aciago día:


Será arrojado de la luz a las tinieblas, y echado fuera del mundo.


El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.


Reparte a siete, y también a ocho; pues que no sabes qué mal habrá sobre la tierra.


Dije entonces en mi corazón: Conforme sucede al insensato, así también a mí me va a suceder; ¿para qué pues me he hecho más sabio que los demás? Luego dije en mi corazón: ¡Esto también es vanidad!


Por lo cual yo aborrecí la vida; porque me causaba fastidio la obra que se hace debajo del sol: ¡porque el todo es vanidad y correr tras el viento!


¿Y quién sabe si será un sabio o un insensato? y sin embargo, él será señor de todo mi trabajo en que yo me he afanado, y en que he mostrado mi sabiduría debajo del sol. ¡Esto también es vanidad!


Porque al hombre: que es bueno delante de él, Dios le da sabiduría y ciencia y gozo; mas al pecador le ha dado el trabajo pesado de recoger y amontonar, para darlo al que sea bueno delante de Dios. ¡Esto también es vanidad y correr tras el viento!


No había fin de toda la gente que ellos mandaban; sin embargo, los que vendrán después ano se alegrarán en el segundo tampoco. ¡Ciertamente que esto también es vanidad y correr tras el viento!


Hombre hay que es solo, sin otro que le acompañe: ni siquiera hijo ni hermano tiene; y con todo, no hay fin de todo su afán, ni sus ojos se sacian de las riquezas. ¿Para qué pues, debería decir, me afano, y a mí mismo me privo del bien? ¡Esto también es vanidad y trabajo ímprobo!


Ya que hay muchas cosas que aumentan la vanidad, ¿qué provecho tiene el género humano?


y esto aunque haya vivido mil años dos veces contados, sin disfrutar del bien. ¿Acaso no van todos a un mismo lugar?


En el día del bien, pues, sé gozoso; pero en el día de adversidad considera: pues que Dios ha hecho tanto le uno como lo otro, a fin de que el hombre no halle, fuera de él, nada.


Pero aunque el pecador haga mal cien veces, y con todo se le prolonguen los días, sin embargo yo ciertamente sé que les irá bien a los que temen a Dios, por lo mismo que temen delante de él.


Por tanto yo alabo la vida regocijada; porque el hombre no tiene debajo del sol cosa mejor que el comer y beber tranquilamente, y alegrarse; y que esto le quede por parte de su trabajo, en los días de su vida que Dios le concediere debajo del sol.


¶Véte pues; come tu pan con regocijo, y bebe tu vino con alegre corazón: puesto que ya ha mucho que Dios se complace en tus obras.


¡Dad gloria a Jehová vuestro Dios, antes que él cause tinieblas, y antes que tropiecen vuestros pies en las montañas tenebrosas; y mientras esperáis la luz, él la torne en sombra de muerte, y la convierta en densas tinieblas!


día de tinieblas y de sombras espesas, día de nubes y de densas tinieblas. Como la aurora extendida sobre las montañas, así viene un pueblo numeroso y fuerte; nunca jamás ha habido otro como éste, ni después de él lo volverá a haber, en los años de muchas generaciones.


Entonces el rey dijo a los asistentes: Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.


Jesús entonces les dijo: Aun un poco de tiempo la luz está entre vosotros: andad mientras tenéis la luz, para que no os sobrevengan las tinieblas: pues el que anda en tinieblas, no sabe a donde va.


¡Oh si fueran sabios, si consideraran esto, si entendieran su postrimería!


como os han dicho: En el postrer tiempo ha de haber escarnecedores, andando según sus mismas concupiscencias impías.