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Eclesiastés 11:5 - Biblia Version Moderna (1929)

Como no sabes cuál sea el camino del viento, ni cómo crecen los huesos en el seno de la que está encinta; así tampoco puedes conocer la obra de Dios, el cual lo hace todo.

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Biblia Reina Valera 1960

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así como no puedes entender el rumbo que toma el viento ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tú no sabes por dónde llegó el espíritu al niño en el vientre de la mujer embarazada: otro tanto ignoras la obra de Dios tomada en su conjunto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así como no sabes cuál es la senda del espíritu,° Ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que está encinta, Así ignoras la obra de Dios, El cual hace todas las cosas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Así como ignoras por qué camino entra el espíritu en los huesos dentro del seno de la mujer encinta, así desconoces las obras de Dios, hacedor de todo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

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Eclesiastés 11:5
19 Tagairtí Cros  

¡Dios Todopoderoso! no le podemos investigar; ¡grande en poder y en juicio, y abundante en justicia; él no oprimirá!


Tú ¿dónde estabas cuando yo eché los cimientos de la tierra? decláramelo, si posees inteligencia.


el cual hace cosas grandes e inescrutables,maravillas  que no tienen cuento:


¡Cuán multiformes son tus obras, oh Jehová; con sabiduría las has hecho todas! ¡la tierra está llena de tus riquezas!


¡Muchas maravillas has hecho tú, oh Jehová, Dios mío! y a tus pensamientos hacia nosotros, no es posible ponerlos en orden ante ti: yo querría anunciarlos, y hablar de ellos; pero pasan toda numeración.


¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová; muy profundos son tus pensamientos!


entonces apliqué mi corazón a buscar y  averiguar, con sabiduría, lo concerniente a cuanto se hace debajo del sol: trabajo ímprobo que ha señalado Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.


El viento va hacia el sur, luego gira hacia el norte; girando, girando va el viento; y torna continuamente a sus circuitos.


Quien observa el viento no sembrará; y el que mira las nubes no segará.


He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.


Lo ha hecho todo hermoso en su tiempo; y ha puesto en el corazón de ellos el anhelo por la eternidad; por cuanto el género humano no puede entender la obra que ha hecho Dios, desde su principio hasta su fin.


Lo que está muy lejano, y sumamente profundo, ¿quién podrá descubrirlo?


entonces ví respecto de toda la obra de Dios, que no puede el género humano entender la obra que se hace debajo del sol; pues que por mucho que se canse el hombre en buscarlo, no lo hallará; y también aun cuando el que es sabio se proponga conocerlo, no lo hallará.


¿Acaso tú no sabes? ¿acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra, no desfallece, ni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento!


El viento de donde quiere sopla; y oyes su sonido, mas no sabes de donde viene, ni a donde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.


¶¡Oh profundidad de las riquezas, así de la sabiduría como de la ciencia de Dios! ¡cuán inescrutables son sus juicios, e ininvestigables sus caminos!