y te declarara los arcanos de la sabiduría, (porque muy complicado es el consejo divino), para que entendieras que Dios te castiga menos de lo que tu iniquidad merece.
Eclesiastés 1:15 - Biblia Version Moderna (1929) Lo torcido no se puede enderezar, y lo falto no se puede contar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo que está mal no puede corregirse; lo que se ha perdido no puede recuperarse. Biblia Católica (Latinoamericana) No puede enderezarse lo que está torcido, no puede corregirse lo que falta. La Biblia Textual 3a Edicion Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no se puede completar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo torcido no se puede enderezar, lo perdido no se puede calcular. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo torcido no se puede enderezar; y lo incompleto no puede numerarse. |
y te declarara los arcanos de la sabiduría, (porque muy complicado es el consejo divino), para que entendieras que Dios te castiga menos de lo que tu iniquidad merece.
Cuando él da tranquilidad, ¿quién puede entonces perturbar? y cuando esconde su rostro, ¿quién le podrá ver? Así sucede igualmente con una nación, o con un individuo,
Yo sé que cuanto hace Dios es lo que para siempre será; nada se le puede añadir, ni nada se le puede quitar; y Dios lo ha hecho así, para que los hombres teman delante de él.
Volvíme yo, y fijé mi corazón para conocer, y para averiguar e investigar la sabiduría, y la razón de las cosas; y para conocer la maldad de la insensatez, y la necedad de las locuras:
¡Todo valle será elevado, y todo monte y cerro, abatido, y lo torcido será enderezado, y lo áspero, allanado;
¿Puede acaso el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? entonces podréis vosotros también obrar bien, que estáis habituados a obrar mal.
MEM.- ¿Quién es aquel que dice, y ello sucede, sin que Jehová lo ordene?
Y todos los moradores de la tierra por una nada le son contados; pues hace conforme a su voluntad en el ejército del cielo, y entre los habitantes de la tierra, y no hay quien pueda detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces tú?
¿Y quién de vosotros, por mucho que se afane, podrá añadir un codo a lo largo de su vida?