cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos, para servir a Jehová.
Daniel 7:14 - Biblia Version Moderna (1929) Y fuéle dado el dominio, y la gloria, y el reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirviesen: su dominio es un dominio eterno, que jamás pasará, y su reino el que nunca será destruído. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Biblia Nueva Traducción Viviente Se le dio autoridad, honra y soberanía sobre todas las naciones del mundo, para que lo obedecieran los de toda raza, nación y lengua. Su gobierno es eterno, no tendrá fin. Su reino jamás será destruido. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le dio el poder, la gloria y la realeza, y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron. Su poder es el poder eterno que nunca pasará; su reino no será destruido. La Biblia Textual 3a Edicion Y le fue concedido señorío, gloria y un reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieran. Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le fueron concedidos dominio, gloria e imperio; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino es un reino que no perecerá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su reino uno que no será destruido. |
cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos, para servir a Jehová.
Jehová ha establecido su trono en los cielos, y su reino domina sobre todos.
Tu reino es reino de todos los siglos, y tu dominio dura de generación en generación.
¡Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sión, de siglo en siglo! ¡Aleluya!
¡Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; cetro de justicia es el cetro de tu reino!
Asimismo delante de él se postrarán todos los reyes; ¡todas las naciones le servirán!
¡Será su nombre para siempre! ¡mientras dure el sol será propagado su nombre! y los hombres se bendecirán en él; ¡todas las naciones le llamarán bienaventurado!
le haces señorear de las obras de tus manos: todas las cosas has puesto debajo de sus pies:
Y el trono será establecido con misericordia; y se sentará uno sobre él, reinando con verdad, en el tabernáculo de David, que juzgue, y que busque lo justo, y que sea presuroso para hacer justicia.
Porque la nación o el reino que no te sirviere, perecerá; sí, aquellas naciones serán completamente asoladas.
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombro; y se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero, Poderoso Dios, Padre del siglo eterno, Príncipe de Paz.
Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre. ¡El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto!
Entonces fueron desmenuzados juntamente el hierro, el barro, el bronce, la plata, y el oro; los cuales se tornaron como el tamo de las eras de verano; y se los llevó el viento, de manera que nunca más fué hallado el lugar de ellos; pero la piedra que hirió la imagen vino a ser una gran montaña, que llenó toda la tierra.
Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fortaleza y la gloria;
¶Empero en los días de aquellos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que nunca jamás será destruído, y el reino no será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y acabará con todos aquellos reinos, en tanto que él mismo permanecerá para todos lossiglos;
Entonces el heraldo pregonó a grandes voces: ¡A vosotros se os manda, oh pueblos, naciones y lenguas,
¡Sus señales, cuán grandes son, y cuán estupendas sus maravillas! ¡su reino es un reino eterno, y su señorío de generación en generación!
De mi parte se establece decreto, que en todo el dominio de mi reino todos teman y se llenen de pavor delante del Dios de Daniel; porque él es el Dios vivo y que permanece para siempre; cuyo reino nunca será destruído, y su dominio permanece hasta el fin.
Pero los santos del Altísimo recibirán el reino, y poseerán el reino para siempre, y para siempre jamás.
Y el reino, y el dominio, y el señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es un reino eterno; y todos los dominios le servirán y le obedecerán a él.
Y salvadores subirán al Monte de Sión, para juzgar la serranía de Esaú; y de Jehová será el reino.
y haré que la que cojea venga a ser un resto, y la que había sido removida lejos, una nación fuerte; y reinará sobre ellos Jehová, en el Monte de Sión, desde ahora en adelante, y hasta la eternidad.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoce nadie, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Acercándose entonces Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y sobre la tierra.
Y reinará sobre la casa de Jacob eternamente; y de su reino no habrá fin.
Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
El pueblo, pues, le respondió: Hemos sabido por la ley, que el Cristo permanece eternamente: ¿y cómo dices tú: Es menester que el Hijo del hombre sea levantado en alto? ¿Quién es este Hijo del hombre?
Por lo cual, recibiendo nosotros un reino que no puede ser movido, tengamos gracia, por medio de la cual sirvamos a Dios, de un modo que le sea acepto, con reverencia y temor filial:
el cual, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, estando sujetos a él ángeles y autoridades y potestades.
y nos ha constituído reyes y sacerdotes para el Dios y Padre suyo, a él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
¶Y el séptimo ángel tocó la trompeta: y hubo grandes voces en el cielo, que decían: ¡El reino del mundo ha venido a ser el reino dé nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará para siempre jamás!
Éstos harán guerra contra el Cordero; y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de los señores, y Rey de los reyes, y los que con él están, son llamados y escogidos y fieles.
Al que venciere, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo también vencí, y me senté con mi Padre en su trono.