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Daniel 3:23 - Biblia Version Moderna (1929)

Así estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados en medio del horno ardiendo en fuego.

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Biblia Reina Valera 1960

Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

De esa forma Sadrac, Mesac y Abed-nego, firmemente atados, cayeron a las rugientes llamas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esos tres hombres, Sidrac, Misac y Abdénago cayeron en el horno ardiente amarrados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

mientras los tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, caían atados dentro del horno de fuego en llamas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

mientras estos tres hombres, Sidrac, Misac y Abdénago, cayeron atados en medio del horno de fuego ardiente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.

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Daniel 3:23
13 Tagairtí Cros  

Muchas son las aflicciones del justo; pero de todas ellas le librará Jehová.


Cuando pasares por las aguas, estaré yo contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando anduvieres por en medio del fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti:


Ellos pues tomaron a Jeremías y le echaron en la cisterna de Malquías, hijo de Hamelec, que había en el patio de la cárcel; y bajaron a Jeremías por medio de sogas: y en la cisterna no había agua, sino fango; y hundióse Jeremías en el fango.


a los cuales puso nombres el príncipe de los eunucos: a Daniel le llamó Beltsasar, a Ananías, Sadrac, a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed-nego.


¶Entonces el rey Nabucodonosor fué asombrado, y levantóse apresuradamente, y habló, y dijo a sus consejeros: ¿No fueron tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: ¡Verdad es, oh rey!


Porque nuestra ligera aflicción, que no dura sino por un momento, obra para nosotros en alto y aun más alto grado, un peso eterno de gloria;


apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de flaqueza, se hicieron poderosos en guerra, y pusieron en fuga a ejércitos de gente extranjera.