y él se fue, y halló el cadáver del otro tendido en el camino, y el asno y el león que estaban junto al cadáver; el león no se había comido el cadáver, ni había despedazado al asno.
Daniel 3:22 - Biblia Version Moderna (1929) Y por lo mismo que la palabra del rey fué urgente, y el homo excesivamente caliente, la llama del fuego mató a aquellos hombres que alzaron a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que el rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bien caliente, las llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres. Biblia Católica (Latinoamericana) Como la orden del rey era irrevocable, se había calentado el horno al máximo; así fue como la llamarada mató a los hombres que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdénago. La Biblia Textual 3a Edicion Y por cuanto la orden del rey era apremiante, y el horno estaba demasiado caliente, las llamas abrasaron a los hombres que habían arrojado a Sadrac, Mesac y Abed-nego; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como la orden del rey era severa y el horno era un puro incendio, la llama del fuego abrasó a los que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdénago, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y porque la orden del rey era apremiante, y habían calentado mucho el horno, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. |
y él se fue, y halló el cadáver del otro tendido en el camino, y el asno y el león que estaban junto al cadáver; el león no se había comido el cadáver, ni había despedazado al asno.
Y los Egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa para enviarlos del país; pues decían: ¡Todos nosotros somos muertos!
Los justos son librados de la apretura, y en lugar suyo entra el inicuo.
Rescate para el justo es el inicuo; y en vez de los rectos, padecerá el prevaricador.
a los cuales puso nombres el príncipe de los eunucos: a Daniel le llamó Beltsasar, a Ananías, Sadrac, a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed-nego.
respondió pues, ydijo a Arioc, capitán de la guardia del rey: ¿Por qué causa es tan urgente este decreto de parte del rey? Entonces Arioc enteró a Daniel del asunto.
Luego el rey dió orden, y trajeron a aquellos hombres que habían puesto acusación contra Daniel, y los echaron en el foso de los leones, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres: y aun no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebrantaron todos sus huesos.
Y tirando los siclos de plata hacia el Santuario, partió, y fué, y se ahorcó.
Y cuando Herodes le hubo buscado, sin poderle hallar, examinó los guardas, y mandó que fuesen conducidos a la muerte. Y descendiendo de Judea a Cesarea, se detuvo allí.