Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y acabaré con la arrogancia de los presumidos, y humillaré la altivez de los terribles.
Daniel 2:31 - Biblia Version Moderna (1929) Tú, oh rey, estabas mirando, y ¡he aquí una imagen colosal! Esta imagen, que era grande y de sobresaliente magnificencia, estaba en pie enfrente de ti; y su aspecto era asombroso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. Biblia Nueva Traducción Viviente »En su visión, su majestad vio frente a sí una enorme estatua resplandeciente de un hombre; daba terror verla. Biblia Católica (Latinoamericana) Viste una estatua muy grande y de un resplandor extraordinario; estaba de pie delante de ti y su aspecto era terrible. La Biblia Textual 3a Edicion Tú, oh rey, mirabas, y ¡he aquí una imagen colosal! Esta estatua, que era gigantesca, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie ante ti, y su aspecto era asombroso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú ¡oh, rey!, tuviste una visión. Viste una estatua. Era una estatua muy grande y de extraordinario brillo. Se erguía frente a ti, y su aspecto era terrible. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. |
Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y acabaré con la arrogancia de los presumidos, y humillaré la altivez de los terribles.
por tanto, he aquí que voy a traer contra ti extraños, los terribles de las naciones; y ellos desenvainarán sus espadas contra tu hermosa sabiduría, y profanarán tu esplendor.
¶Este fué el sueño; su interpretación también diremos delante del rey.
Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fortaleza y la gloria;
EL rey Nabucodonosor hizo una imagen de oro, cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la hizo levantar en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.
Al mismo tiempo mi juicio me fué devuelto; y para gloria de mi reino, mi majestad y mi esplendor me fueron restituídos; y mis consejeros y mis grandes me buscaron; y fuí restablecido en mi reino, y grandeza preeminente me fué añadida.
Formidable y terrible es; y de ella misma procede su juicio y su dignidad.
¶Otra vez, le lleva el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo y a gloria de ellos:
Y subiéndole en un monte alto, le mostró todos los reinos de la tierra habitada, en un momento de tiempo.