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Daniel 2:27 - Biblia Version Moderna (1929)

Respondió Daniel delante del rey, y dijo: El secreto que el rey ha demandado no pueden los sabios, ni los encantadores, ni los magos, ni los astrólogos mostrarlo al rey:

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Biblia Reina Valera 1960

Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Daniel contestó: —No hay sabios, brujos, magos ni adivinos que puedan dar a conocer el secreto del rey;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Daniel tomó la palabra en presencia del rey y dijo: 'El misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, adivinos, magos ni astrólogos que se lo puedan revelar,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Daniel respondió delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Daniel respondió: 'El misterio que el rey desea saber no hay sabios, ni adivinos, ni magos, ni astrólogos que puedan revelárselo al rey,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Daniel respondió delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos lo pueden enseñar al rey.

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Daniel 2:27
12 Tagairtí Cros  

Y le respondieron: Hemos soñado sueños, y no hay quien los interprete. Les respondió pues José: ¿No son de Dios las interpretaciones? ruégoos me los contéis.


Y aconteció que a la mañana fué perturbado su espíritu; y envió a llamar a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios; y contóles Faraón su sueño; mas no hubo quien se lo interpretase a Faraón.


Y será vaciado el espíritu de Egipto dentro de él, y destruiré su prudencia; y acudirán a los ídolos, y a los encantadores, y a los espíritus pitónicos y a los adivinos.


el que frustra las señales de los impostores, y enloquece a los adivinos; el que torna atrás a los sabios, y entontece su ciencia;


¿Quién no quisiera temerte a ti, oh Rey de las naciones? ¡porque a ti te corresponde el temor; ya que entre todos los sabios de las naciones, y en toda su dignidad real, ninguno hay comparable a ti!


Y en todo asunto de sabiduría e inteligencia en que el rey los consultara, los halló diez veces mejores que todos los magos y encantadores que había en todo su reino.


Entonces mandó el rey llamar a los magos, y a los encantadores, y a los hechiceros, y a los caldeos, para que manifestasen al rey sus sueños: ellos pues acudieron, y se presentaron delante del rey.


Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los astrólogos, y referí el sueño delante de ellos; pero no me dieron a conocer su interpretación.