Y sucedió que como acabasen los camellos de beber, tomó el hombre un pendiente de oro, de medio siclo de peso, y dos brazaletes para poner sobre sus manos, del peso de diez siclos de oro.
Cantares 1:10 - Biblia Version Moderna (1929) Graciosas son tus mejillas, con sus trenzas, tu cuello con cuentas de perlas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué hermosas son tus mejillas! ¡Tus pendientes las encienden aún más! ¡Qué hermoso es tu cuello realzado con un collar de joyas! Biblia Católica (Latinoamericana) Tus mejillas se ven lindas con esos aros
y tu cuello entre los collares. La Biblia Textual 3a Edicion Hermosas son tus mejillas entre las trenzas, Tu cuello, entre collares de corales. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Qué graciosas tus mejillas con pendientes; tu garganta con collares! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, tu cuello entre los collares. |
Y sucedió que como acabasen los camellos de beber, tomó el hombre un pendiente de oro, de medio siclo de peso, y dos brazaletes para poner sobre sus manos, del peso de diez siclos de oro.
Y le pregunté, diciendo: ¿De quién eres hija? Y me respondió: Hija de Betuel, hijo de Nacor, a quien Milca le parió. Entonces le puse este pendiente en la nariz, y los brazaletes en las manos;
Y sacó el siervo alhajas de plata y alhajas de oro y vestidos, y diólos a Rebeca; dió también cosas preciosas a su hermano y a su madre.
Faraón entonces quitóse de la mano su anillo de sellar, y lo puso en la mano de José; y le vistió con vestiduras de lino fino blanco, y púsole una cadena de oro al rededor del cuello;
porque serán para tu cabeza una guirnalda de gracia, y collares para tu cuello.
¡Me has arrebatado el corazón, hermana mía, esposa mía; me has arrebatado el corazón, con una mirada de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello!
sus mejillas como eras de bálsamo, como montones de hierbas olorosas; sus labios, lirios rosados que gotean la mirra líquida;
Con sumo gozo me regocijaré en Jehová; mi alma se alegrará en mi Dios: porque me ha hecho vestir ropas de salvación, me ha cubierto con manto de justicia; como el novio, cual sacerdote, se viste espléndidamente, y como la novia se engalana con sus joyas.
Por lo cual presentamos como oblación a Jehová, cada uno de lo que ha cogido en alhajas de oro, como cadenillas para los tobillos y brazaletes, anillos, pendientes y collares de cuentas, por la protección de nuestras vidas delante de Jehová.
mas sea adornado el hombre interior del corazón, con la ropa imperecedera de un espíritu manso y sosegado, que es de gran precio delante de Dios.