Luego vinieron a Mara; mas no pudieron beber de las aguas, porque eran amargas; por tanto le pusieron al lugar el nombre de Mara.
Apocalipsis 8:11 - Biblia Version Moderna (1929) y el nombre de la estrella era Ajenjo: y convirtióse la tercera parte de las aguas en ajenjo; y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se tornaron amargas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. Biblia Nueva Traducción Viviente El nombre de la estrella era Amargura. Hizo que la tercera parte de las aguas se volviera amarga, y mucha gente murió por beber de esa agua amarga. Biblia Católica (Latinoamericana) La estrella se llama Ajenjo: la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y mucha gente murió a causa de las aguas que se habían vuelto amargas. La Biblia Textual 3a Edicion El nombre de la estrella es llamado: el Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El nombre de la estrella es 'Ajenjo'. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo y muchos hombres murieron a causa del agua, porque se había vuelto amarga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el nombre de la estrella se dice Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas fue tornada en ajenjo; y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas. |
Luego vinieron a Mara; mas no pudieron beber de las aguas, porque eran amargas; por tanto le pusieron al lugar el nombre de Mara.
pero sus dejos son amargos como el ajenjo, y penetrantes como una espada de dos filos.
Por tanto, así dice Jehová de los Ejércitos acerca de los profetas: He aquí que yo les haré comer ajenjo, y les haré beber agua de hiel; porque desde los profetas de Jerusalem ha salido la impiedad por toda la tierra.
por tanto, así dice Jehová del los Ejércitos; el Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo le daré a comer ajenjo, y haré que beban aguas de hiel.
ZAYIN.- ¡Acuérdate de mi aflicción y mi miseria, del ajenjo y la hiel!
Ha edificado baluartes contra mí, y me ha cercado de amarguras y de congojas.
Vosotros que convertís el derecho en ajenjo, y la justicia la echáis por tierra,
¿Corren acaso los caballos por una peña? ¿o se ara allí con bueyes? Pues así hacéis vosotros, los que volvéis el juicio en cicuta, y el fruto de justicia en ajenjo;
Y sucederá que en toda la tierra, dice Jehová, dos partes de los que están en ella serán exterminadas, y una tercera parte quedará en ella.
Y traeré esta tercera parte por el fuego, y los acrisolaré como se acrisola la plata, y los probaré como se prueba el oro; ella clamará a mí, y yo le responderé: diré: ¡Pueblo mío es! y ella dirá: ¡Jehová es mi Dios!
no sea que haya en medio de vosotros hombre, o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová su Dios, para ir a servir a los dioses de estas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo;
mirando solícitamente que ninguno quede privado de la gracia de Dios; que no brote ninguna raíz de amargura, y os perturbe; y por medio de ella muchos sean contaminados;
Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y arrojólas sobre la tierra: y el dragón se puso delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo, luego que ella lo hubiese dado a luz.
¶Y el primer ángel tocó la trompeta: y hubo granizo y fuego mezclados con sangre; lo cual fué arrojado a la tierra: y la tercera parte de la tierra fué quemada, y la tercera parte de los árboles fué quemada, y toda la hierba verde fué quemada.
Y fueron soltados los cuatro ángeles, los cuales habían sido preparados para la hora, y día, y mes, y año, para matar la tercera parte de los hombres.
Por medio de estas tres plagas fué muerta la tercera parte de los hombres; es decir, por el fuego y el humo y el azufre que salían de las bocas de ellos.
Pero ella les contestó: No me digáis Noemí; llamadme antes Mara, porque muy amargamente se ha portado el Todopoderoso conmigo.