consultó con sus príncipes y sus más valientes hombres, respecto de cegar los manantiales de aguas que había fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.
Apocalipsis 8:10 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y el tercer ángel tocó la trompeta: y cayó del cielo una grande estrella, ardiendo como una tea; la cual cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el tercer ángel tocó su trompeta, y una gran estrella cayó del cielo, ardiendo como una antorcha. Cayó sobre una tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de agua. Biblia Católica (Latinoamericana) Tocó el tercer ángel su trompeta, y una estrella grande, que parecía un globo de fuego, cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y de los manantiales de agua. La Biblia Textual 3a Edicion El tercer ángel tocó la trompeta, y una gran estrella,° ardiendo como una antorcha, cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tocó el tercer ángel. Se desplomó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una grande estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. |
consultó con sus príncipes y sus más valientes hombres, respecto de cegar los manantiales de aguas que había fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.
¡Como caíste de los cielos, oh Lucero hijo de la aurora! ¡has sido derribado por tierra, tú que abatiste las naciones!
Y sucederá que en toda la tierra, dice Jehová, dos partes de los que están en ella serán exterminadas, y una tercera parte quedará en ella.
Y traeré esta tercera parte por el fuego, y los acrisolaré como se acrisola la plata, y los probaré como se prueba el oro; ella clamará a mí, y yo le responderé: diré: ¡Pueblo mío es! y ella dirá: ¡Jehová es mi Dios!
ENTONCESel reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomaron sus lámparas, y salieron a recibir al esposo.
olas embravecidas del mar, que espuman sus propias obras vergonzosas; estrellas errantes, a quienes ha sido reservada la negrura de las tinieblas para siempre!
el misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candelabros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candelabros son las siete iglesias.
Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y arrojólas sobre la tierra: y el dragón se puso delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo, luego que ella lo hubiese dado a luz.
y dice a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de agua!
¶Y el tercero derramó su tazón en los ríos y las fuentes de agua, y también se convirtieron en sangre.
y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, de la manera que una higuera echa sus higos, no maduros aún, cuando es sacudida de un gran viento.
¶Y el primer ángel tocó la trompeta: y hubo granizo y fuego mezclados con sangre; lo cual fué arrojado a la tierra: y la tercera parte de la tierra fué quemada, y la tercera parte de los árboles fué quemada, y toda la hierba verde fué quemada.
Y EL quinto ángel tocó la trompeta: y ví una estrella que había caído del cielo a la tierra; y le fué dada la llave del pozo del abismo.
Y fueron soltados los cuatro ángeles, los cuales habían sido preparados para la hora, y día, y mes, y año, para matar la tercera parte de los hombres.
Por medio de estas tres plagas fué muerta la tercera parte de los hombres; es decir, por el fuego y el humo y el azufre que salían de las bocas de ellos.
Por lo cual descendieron tres mil hombres de Judá a la hendidura del peñón de Etam, y dijeron a Samsón: ¿Acaso tú no sabes que los Filisteos señorean sobre nosotros? ¿qué pues es esto que has hecho? Y él les contestó: Según ellos hicieron conmigo, así he hecho yo con ellos.