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Apocalipsis 6:9 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Y cuando abrió el quinto sello, ví debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios, y a causa del testimonio que mantenían:

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Biblia Reina Valera 1960

Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de todos los que habían muerto como mártires por causa de la palabra de Dios y por haber sido fieles en su testimonio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando abrió el quinto sello, divisé debajo del altar las almas de los que fueron degollados a causa de la palabra de Dios y del testimonio que les correspondía dar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar° las almas° de los que habían sido asesinados por causa de la palabra de Dios y por causa del testimonio que tenían.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando abrió el quinto sello, vi al pie del altar las almas de los que habían sido degollados por causa de la palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.

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Apocalipsis 6:9
21 Tagairtí Cros  

Y dijo Jehová: ¿Qué has hecho? la voz de la derramada sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.


Y tomarás de la sangre del novillo y la pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y toda la demás sangre la derramarás al pie del altar.


El sacerdote pondrá también de aquella sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, delante de Jehová; es decir, del altar que está dentro del Tabernáculo de Reunión; y toda la demás sangre del novillo la derramará al pie del altar del holocausto, que está a la entrada del Tabernáculo de Reunión.


Os echarán fuera de las sinagogas; y aún viene tiempo en que cualquiera que os mate creerá que ofrece acepto servicio a Dios.


estamos confiados, digo, y deseosos más bien de ausentarnos del cuerpo y estar presentes con el Señor.


pues estoy estrechado por ambas partes, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo; lo cual es mucho mejor.


Mas aunque fuere derramada mi sangre, como libación, sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me alegro y me regocijo con todos vosotros;


¶No te avergüences pues del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo; sino antes sufre trabajos conmigo por  causa del evangelio, conforme al poder de Dios;


Porque ya yo estoy para ser ofrecido en sacrificio, y el tiempo de mi partida ha llegado.


a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en el cielo, y  Dios el juez de todos, y a los espíritus de los justos, hechos ya perfectos,


el cual ha testificado de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, es decir, de todo cuanto vió.


¶Yo Juan, vuestro hermano, y participante con vosotros en la tribulación, y en el reino y la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.


Y otro ángel salió de junto al altar, el cual tenía poder sobre el fuego; y clamó a gran voz a aquel que tenía la hoz aguda, diciendo: ¡Echa tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque sus uvas están maduras!


Y a otro oí decir desde el altar: ¡Ciertamente, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios!


Y caí a sus pies para adorarle. Y me dijo: ¡Guárdate de hacerlo! yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos, que mantienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.


Yo conozco tus obras, y donde tú habitas, es a saber, donde está el trono de Satanás: y sin embargo tú mantienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas, mi fiel testigo, fué muerto entre vosotros, donde Satanás habita.


¶Y ví tronos; y se sentaron sobre ellos; y les fué dada facultad de juicio: y ví las almas de los que habían sido degollados a causa del testimonio de Jesús, y a causa de la palabra de Dios, y cuantos no habían adorado a la bestia, ni a su imagen, y no habían recibido la marca en sus frentes ni sobre su mano; y vivieron, y reinaron con Cristo mil años.


Y otro ángel vino y se puso junto al altar, teniendo en su mano un incensario de oro; y le fué dado mucho incienso, para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos, encima del altar de oro que estaba delante del trono.


¶Y el sexto ángel tocó la trompeta: y oí una voz procedente de los cuernos del altar de oro, que está delante de Dios,