Me llevó allí, pues, y he aquí un varón, cuya apariencia era como la apariencia de bronce, con un cordel de lino en la mano, y una caña de medir; y estaba de pie dentro de la puerta.
Apocalipsis 21:15 - Biblia Version Moderna (1929) Y el que hablaba conmigo tenía una vara de oro, para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. Biblia Nueva Traducción Viviente El ángel que hablaba conmigo tenía en la mano una vara de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla. Biblia Católica (Latinoamericana) El ángel que me hablaba tenía una caña de medir de oro, para medir la ciudad, las puertas y la muralla. La Biblia Textual 3a Edicion Y el que hablaba° conmigo tenía una medida, una vara de oro, para medir la ciudad, y sus puertas y su muro.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que hablaba conmigo usaba como medida para medir la ciudad, sus puertas y su muralla una caña de oro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que hablaba conmigo, tenía una caña de oro para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro. |
Me llevó allí, pues, y he aquí un varón, cuya apariencia era como la apariencia de bronce, con un cordel de lino en la mano, y una caña de medir; y estaba de pie dentro de la puerta.
OTRA vez alcé mis ojos, y estaba mirando; y he aquí un hombre que tenía en su mano un cordel de medir.
Y le dije: ¿A dónde vas tú? Y él me dijo: A medir a Jerusalem, para ver cuánta sea su anchura, y cuánta su longitud.
Tenía un muro grande y alto, y tenía doce puertas, y en las puertas doce ángeles; y había nombres escritos en ellas, que son los nombres de las doce tribus de Israel.
Y la ciudad es cuadrada, siendo su longitud igual a su anchura: y midió la ciudad con la vara, doce mil estadios. La longitud y la anchura y la altura son iguales.
Y las doce puertas eran doce perlas; cada puerta distinta era de una sola perla; y la plaza de la ciudad era de oro puro, como el vidrio transparente.
Y sus puertas no se cerrarán jamás de día (pues no habrá allí noche);