y tendió la vista sobre la haz de Sodoma y Gomorra, y sobre la haz de toda la tierra de la Vega, y al mirar, he aquí que el humo de aquella tierra subía como el humo de un horno.
Apocalipsis 18:9 - Biblia Version Moderna (1929) Y cuando vean el humo de su incendio, llorarán y se plañirán sobre ella los reyes de la tierra, que cometieron fornicación y vivieron en delicias con ella, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, Biblia Nueva Traducción Viviente Y los reyes del mundo que cometieron adulterio con ella y disfrutaron de todos sus lujos, se lamentarán por ella cuando vean el humo que sube de sus restos carbonizados. Biblia Católica (Latinoamericana) Llorarán y harán duelo por ella los reyes de la tierra que con ella se acostaban y lo pasaban bien cuando vean la humareda de su incendio. La Biblia Textual 3a Edicion Y los reyes de la tierra que fornicaron y vivieron en lujuria con ella, llorarán y se lamentarán por ella cuando vean la humareda de su incendio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llorarán y plañirán por ella los reyes de la tierra, los que con ella fornicaron y se entregaron al lujo, cuando vean la humareda de su incendio, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella, y han vivido en deleites, cuando ellos vean el humo de su incendio, |
y tendió la vista sobre la haz de Sodoma y Gomorra, y sobre la haz de toda la tierra de la Vega, y al mirar, he aquí que el humo de aquella tierra subía como el humo de un horno.
Se alegrará el justo cuando vea la venganza; bañará sus pies en la sangre del inicuo.
Y Babilonia, la gloria de los reinos, la hermosura y el orgullo de los Caldeos, vendrá a ser como cuando destruyó Dios a Sodoma y Gomorra.
Porque ya ha mucho que les está aparejado Tofet; para el rey también está preparado; lo ha ahondado, lo ha ensanchado; su pira es de fuego y de leña abundante; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.
Como acaeció cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra, y a las ciudades vecinas, dice Jehová, asimismo no habitará hombre allí, ni hijo de Adam pasará temporada en ella.
Al grito ¡tomada ha sido Babilonia! se estremece la tierra, y el clamoreo se oye entre las naciones.
¡Repentinamente ha caído Babilonia, y se ha hecho pedazos! ¡plañidla; tomad bálsamo para su herida, por si acaso ella pueda sanar!
Todos los habitantes de las islas se asombran a causa de ti; sus reyes se estremecen de horror; agítanse sus caras.
y clamó a grandes voces, y dijo así: ¡Cortad el árbol, y desmochad sus ramas, sacudid su follaje, y derramad su fruto; váyanse las bestias de debajo de él, y las aves de sus ramas!
(siendo toda su tierra azufre y sal e incendio, tierra que no se siembra, y que nada produce, ni crece en ella hierba alguna, como sucedió en la ruina de Sodoma y Gomorra, Adma y Zeboim, las cuales destruyó Jehová en su ira y en su ardiente indignación) ;
Pero rehusa a las viudas mas jóvenes; porque cuando han venido a ser lascivas contra Cristo, desean casarse;
y el humo de su tormento asciende para siempre jamás; y no tienen descanso día ni noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre!
con quien han cometido fornicación los reyes de la tierra, y los que habitan en la tierra han sido embriagados con el vino de su fornicación.
y daban alaridos, al mirar el humo de su incendio, diciendo: ¿Qué ciudad hubo semejante a aquella gran ciudad?
¶¡Regocíjate sobre ella, oh cielo, y vosotros, los santos y los apóstoles y los profetas; porque Dios ha vengado vuestra causa en ella!
Porque por el vino de la ira de su fornicación, han caído todas las naciones; y los reyes de la tierra han cometido fornicación con ella, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido a causa de la abundancia de su lujo.
Cuanto se ha glorificado, y vivido en delicias, tanto dadle de tormento y de llanto; porque ella dice en su corazón: Estoy sentada reina, y no soy viuda, ni nunca veré el duelo.
Y segunda vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.
He aquí, la voy a echar en una cama, y a los que cometen adulterio con ella, en grande tribulación, a menos que se arrepientan de sus obras.