y por ti se harán calvez, y se ceñirán de saco, y te llorarán con amargura de alma, con amarguísimos plañidos;
Apocalipsis 18:15 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Los comerciantes de estas cosas, que fueron enriquecidos por medio de ella, estarán allá a lo lejos, por temor de su tormento, llorando y lamentándose, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, Biblia Nueva Traducción Viviente Los comerciantes que se enriquecieron vendiéndole esas cosas, se mantendrán a distancia, aterrados por el gran tormento de ella. Llorarán y clamarán: Biblia Católica (Latinoamericana) Los que traficaban con estas cosas y con ella se enriquecían, se mantendrán a distancia horrorizados por su castigo. Llorando y lamentándose La Biblia Textual 3a Edicion Los mercaderes de estas cosas, que se enriquecieron a costa de ella, se detendrán a lo lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuantos comerciaban con estos productos y se enriquecieron con ella se detendrán a lo lejos por miedo a su tormento, llorando y lamentándose Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido por ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, |
y por ti se harán calvez, y se ceñirán de saco, y te llorarán con amargura de alma, con amarguísimos plañidos;
cuyos compradores las matan, y no se tienen por culpables, y los que las venden dicen: ¡Bendito sea Jehová, porque soy rico! y sus mismos pastores no tienen compasión de ellas.
Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi Casa será llamada Casa de Oración por todas las naciones? pero vosotros la habéis hecho una cueva de ladrones.
¶Viendo pues sus amos que se había perdido ya la esperanza de sus ganancias, cogieron a Pablo y a Silas, y los arrastraron al Ágora, ante los magistrados;
mercancía de oro y de plata, y de piedras preciosas, y de perlas, y de lino fino blanco, y de púrpura, y de seda, y de escarlata; y toda suerte de madera olorosa, y toda suerte de alhajas de marfil, y toda suerte de alhajas de madera preciosísima, y de bronce, y de hierro, y de mármol:
y canela, y especias, e incienso, y ungüento, y olíbano, y vino, y aceite, y flor de harina, y trigo, y bestias de carga, y ovejas; y mercancías de caballos y de carruajes, y de esclavos; y almas de hombres.
Y las frutas que codiciaba tu alma se han apartado de ti; y todas las cosas delicadas y espléndidas se han apartado de ti, y no serán halladas más.
Y arrojaban polvo sobre sus cabezas, y daban alaridos, llorando y lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, en la cual se enriquecieron todos los que tenían naves en el mar, a causa de sus preciosidades; porque en una sola hora ha sido desolada!
Porque por el vino de la ira de su fornicación, han caído todas las naciones; y los reyes de la tierra han cometido fornicación con ella, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido a causa de la abundancia de su lujo.