Porque el misterio de iniquidad está ya obrando; sólo que hay quien ahora detenga, y detendrá hasta tanto que sea quitado de en medio:
Apocalipsis 17:7 - Biblia Version Moderna (1929) Y me dijo el ángel: ¿Por qué te maravillas? yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la lleva, que tiene las siete cabezas y los diez cuernos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. Biblia Nueva Traducción Viviente «¿Por qué te asombras tanto? —preguntó el ángel—. Te explicaré el misterio de esta mujer y de la bestia con siete cabezas y diez cuernos sobre la que ella está sentada. Biblia Católica (Latinoamericana) pero el ángel me dijo: '¿Por qué te maravillas? Voy a explicarte el misterio de esta mujer y de la bestia que la lleva, la de las siete cabezas y los diez cuernos. La Biblia Textual 3a Edicion Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombraste? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me dijo el ángel: '¿Por qué te asombraste? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos. |
Porque el misterio de iniquidad está ya obrando; sólo que hay quien ahora detenga, y detendrá hasta tanto que sea quitado de en medio:
el misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candelabros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candelabros son las siete iglesias.
Y fué visto otro prodigio en el cielo; y he aquí un grande dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.
La bestia que viste, ha sido y no es, y está para salir del abismo, e irse a la perdición: Y los que habitan sobre la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán al ver la bestia, como ha sido, y no es, y ha de ser.
DESPUÉS de estas cosas ví a otro ángel descender del cielo, teniendo grande autoridad; y la tierra fué alumbrada con su gloria.