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Apocalipsis 16:6 - Biblia Version Moderna (1929)

porque ellos han derramado la sangre de santos y de profetas, y tú a ellos les has dado a beber sangre; porque lo merecen!

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Biblia Reina Valera 1960

Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Como derramaron la sangre de tu pueblo santo y de tus profetas, tú les has dado a beber sangre. Es su justa recompensa».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

pues ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre. Bien se lo merecían.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque ellos derramaron sangre de santos y profetas, también Tú les has dado a beber sangre: ¡lo merecen!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque derramaron sangre de santos y de profetas, sangre les has dado a beber. Bien se lo merecen'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por cuanto ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.

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Apocalipsis 16:6
25 Tagairtí Cros  

y también por la sangre inocente que derramó; pues que llenó a Jerusalem de sangre inocente, la cual Jehová no quiso perdonar.


ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,


Así dice Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: He aquí que con la vara que tengo en la mano voy a herir las aguas que están en el río, y se convertirán en sangre.


Y haré que los que te oprimen coman sus mismas carnes; y serán embriagados con su propia sangre, como con vino nuevo; y conocerá toda carne, que yo, Jehová, soy tu Salvador y tu Redentor, el poderoso Dios de Jacob.


En vano he castigado a vuestros hijos; pues no reciben la corrección: vuestra misma espada ha devorado a vuestros profetas, como un león asolador.


Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: ¡Este hombre es digno de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, conforme a lo que habéis oído con vuestros mismos oídos!


¶Entonces los príncipes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: Este hombre no es digno de muerte; puesto que nos ha hablado en el nombre de Jehová nuestro Dios.


MEM.- ¡Es a causa de los pecados de sus profetas y de las iniquidades de sus sacerdotes; los cuales derramaron en medio de ella la sangre de los justos!


Y regaré de tu sangre la tierra donde yaces tendido, hasta las montañas; y los valles se henchirán de ti.


Porque con el juicio que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida que medís, se os medirá.


mas el que no supo, e hizo cosas dignas de azotes, será castigado con pocos azotes: porque a todo aquel a quien se ha dado mucho, mucho le será exigido; y a quien se ha encomendado mucho, más será demandado de él.


¿de cuánto más severo castigo, pensáis, que será tenido por digno aquel que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha estimado como inmunda la sangre del pacto con que había sido consagrado al servicio de Dios, y ha hecho ultraje al Espíritu de gracia?


Y airáronse las naciones, y ha venido ya tu ira, y el tiempo de los muertos para ser juzgados, y el tiempo de dar su galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.


Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio irá; si alguno mata con espada, es preciso que él sea muerto a espada.  En esto está la paciencia y la fe de los santos.


Y le fué concedido poder de dar vida a la imagen de la bestia, de modo que la imagen de la bestia no sólo hablase, sino que hiciese que cuantos no adoraran a la imagen de la bestia, fuesen muertos.


¶¡Regocíjate sobre ella, oh cielo, y vosotros, los santos y los apóstoles y los profetas; porque Dios ha vengado vuestra causa en ella!


Y en ella fué hallada la derramada sangre de profetas, y de santos, y de todos los que han sido degollados en la tierra.


porque verdaderos y justos son sus juicios; porque él ha juzgado a la gran ramera, la cual ha corrompido la tierra con su fornicación; y de manos de ella ha tomado venganza de la sangre de sus siervos!