¶Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, (pues Aarón les había dado rienda suelta, para que fuesen una irrisión en medio de sus contrarios),
Apocalipsis 16:15 - Biblia Version Moderna (1929) (He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado aquel que vela, y guarda sus vestidos; no sea que ande desnudo, y vean su vergüenza.) Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Biblia Nueva Traducción Viviente «Miren, ¡yo vendré como un ladrón, cuando nadie lo espere! Benditos son todos los que me esperan y tienen su ropa lista para no tener que andar desnudos y avergonzados». Biblia Católica (Latinoamericana) Miren que vengo como un ladrón. Feliz el que se mantiene despierto y no se quita la ropa, porque así no tendrá que andar desnudo y no se verán sus vergüenzas. La Biblia Textual 3a Edicion (He aquí vengo como ladrón.° Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 (Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.) Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. |
¶Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, (pues Aarón les había dado rienda suelta, para que fuesen una irrisión en medio de sus contrarios),
¡Descúbrase tu desnudez; sea vista también tu vergüenza! Yo me vengaré de ti; no habrá quien me pueda resistir.
por tanto, he aquí que voy a reunir a todos tus amantes con quienes te has gozado, y a todos los que has amado, con todos los que has aborrecido, sí los reuniré a todos al rededor de ti, y les descubriré tu desnudez; y ellos verán toda tu desnudez;
no sea que yo la despoje de sus ropas, dejándola desnuda, y la ponga tal como estaba en el día que nació; y la torne como un desierto, y la ponga como una tierra seca, y la haga morir de sed:
¡Ay de aquel que hace beber a su prójimo! ¡tú que viertes tu licor inflamador, y también le haces emborracharse, para poder tú mirar su desnudez!
¡Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir!
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, mas la carne débil.
Velad, y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está pronto, mas la carne es débil.
Velad, pues, en todo tiempo, y orad, a fin de que logréis evitar todas estas cosas que van a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.
Por lo cual velad, acordándoos que por espacio de tres años no cesé de amonestar a cada uno día y noche con lágrimas.
Vosotros empero, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día a vosotros os sorprenda como ladrón:
¶Pero el fin de todas las cosas se acerca; sed pues sobrios, y vigilantes en las oraciones:
Vendrá empero el día del Señor como ladrón; día en que los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos serán disueltos con ardiente calor; la tierra también y las obras que hay en ella serán abrasadas.
He aquí, yo vengo presto. Bienaventurado aquel que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Yo vengo presto: retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
te aconsejo que compres de mí oro acrisolado en el fuego, para que seas rico; y ropas blancas, para que te vistas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y colirio también, a fin de ungirte los ojos, para que veas.