Con lo cual dijo Micaya: Por lo mismo, oye tú el oráculo de Jehová: Yo ví a Jehová sentado sobre su trono, y a todos los ejércitos celestiales que estaban al rededor de él, a su diestra y a su siniestra.
Amós 8:4 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Oíd esto, los que anheláis tragar al menesteroso, y destruir a los pobres de la tierra! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra, Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Escuchen esto, ustedes que roban al pobre y pisotean al necesitado! Biblia Católica (Latinoamericana) A ustedes me dirijo, explotadores del pobre, que quisieran hacer desaparecer a los humildes. La Biblia Textual 3a Edicion Oíd esto vosotros, los que pisoteáis al menesteroso y destruís° a los pobres de la tierra, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escuchad esto, los que aplastáis al pobre y extermináis a los humildes del país Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oíd esto, los que devoráis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra, |
Con lo cual dijo Micaya: Por lo mismo, oye tú el oráculo de Jehová: Yo ví a Jehová sentado sobre su trono, y a todos los ejércitos celestiales que estaban al rededor de él, a su diestra y a su siniestra.
que apartan a los necesitados del camino de su derecho, de modo que a una se esconden todos los pobres de la tierra.
De juramentos falsos tiene llena su boca, y de engaños, y de fraude; debajo de su lengua hay agravio y maldad.
Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová: pondré en salvo al que suspira por ello.
¿No saben esto todos los obradores de iniquidad, los que comen a mi pueblo, cual comen el pan, y a Jehová no invocan?
Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido, y el derecho de los pobres.
¡APIÁDATE de mí, oh Dios, porque quisiera tragarme el hombre; peleando cada día me pone en aprieto!
Hay linaje cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para consumir a los pobres de sobre la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.
¡Oíd el oráculo de Jehová, magistrados de Sodoma! ¡escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra!
Por tanto escuchad el oráculo de Jehová, ¡oh hombres escarnecedores! que gobernáis este pueblo que está en Jerusalem:
¶Entonces el profeta Jeremías dijo a Hananías profeta: ¡Ruégote escuches, oh Hananías! Jehová no te ha enviado, sino que tú haces que este pueblo confíe en la mentira.
¡Oíd esto, oh nación necia y falta de entendimiento; que tienen ojos, mas no ven, y oídos tienen, mas no oyen!
Admiten cohecho en ti para derramar sangre: has tomado usura y ganancia, y has robado a tus vecinos por medio de extorsión; y te has olvidado de mí, dice Jehová el Señor.
Por tanto, puesto que holláis al débil, y le tomáis donativos de trigo; aunque edifiquéis casas de piedra labrada, no habitaréis en ellas; aunque plantéis viñas deleitosas, no beberéis vino de ellas.
Porque yo sé cuán numerosas son vuestras transgresiones, y cuán agravados vuestros pecados, vosotros que sois adversarios al justo, y tomáis cohecho, y a los menesterosos los apartáis de su derecho ante los tribunales.
Ahora pues oye tú el oráculo de Jehová: Tú me dices: No profetices contra Israel, ni prediques contra la casa de Isaac.
Asimismo codician campos, y se apoderan de ellos; casas también, y se alzan con ellas; así oprimen con fraude a uno, y le quitan su casa; a otro, y le arrebatan la herencia.
los que también coméis la carne de mi pueblo, despojándoles de su piel, y rompiendo sus huesos, y cortándolos en trozos, como si fuese para la olla, y como la carne que se echa dentro de la caldera?
Y yo dije: ¿Qué es? Y él respondió: Esto es un efa que va a salir. Dijo también: Ésta es la semejanza de los hijos de Israel por todo el país;
¶Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos contra los hombres; pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que van entrando.