Puede ser que mire Jehová el agravio que se me hace, y que me devuelva Jehová el bien en lugar de sus maldiciones de hoy.
Abdías 1:13 - Biblia Version Moderna (1929) No entres tú en la puerta de mi pueblo en el día de su calamidad, no mires satisfecho, tú también, su aflicción, en el día de su calamidad; ni echéis mano de su sustancia en el día de su calamidad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad. Biblia Nueva Traducción Viviente No debiste saquear la tierra de Israel mientras ellos sufrían semejante calamidad. No debiste regodearte de su destrucción mientras sufrían semejante calamidad. No debiste robar sus riquezas mientras sufrían semejante calamidad. Biblia Católica (Latinoamericana) No vengas a mirar a la puerta el día en que le va mal a mi pueblo: ¿será bueno que veas sus sufrimientos el día de su desgracia? No eches mano de sus riquezas en el día de la desventura. La Biblia Textual 3a Edicion Ni entres en la puerta° de mi pueblo En el día de su infortunio, Ni disfrutes de su desgracia en el día de su infortunio, Ni eches mano° a sus bienes en el día de su infortunio,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No entres por la puerta de mi pueblo en el día de su infortunio; no te deleites también tú viendo sus males en el día de su angustia; no alargues la mano a sus riquezas en el día de su desgracia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste haber mirado su mal el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes el día de su calamidad. |
Puede ser que mire Jehová el agravio que se me hace, y que me devuelva Jehová el bien en lugar de sus maldiciones de hoy.
si me he regocijado de la destrucción del que me aborrecía, o me alegré cuando le sobrevino el mal;
asimismo sus tropas mercenarias, en medio de ella, son como becerros cebados: pues ellos también se vuelven atrás; huyen juntamente; no se detienen: porque el día de su calamidad ya vino sobre ellos, el tiempo de su visitación.
Por cuanto has dicho: Estas dos naciones y estas dos tierras han de ser mías, y nosotros las poseeremos, aunque Jehová ha estado allí;
Por cuanto has tenido un odio perpetuo, y has entregado los hijos de Israel al poder de la espada, en el tiempo de su calamidad; tiempo en que la iniquidad acarrea la destrucción;
Así dice Jehová el Señor: Por cuanto el enemigo ha dicho contra vosotras: ¡Ea! ¡hasta las alturas eternas han venido a ser posesión nuestra!
por tanto, profetiza, y diles: Así dice Jehová el Señor: Por lo mismo, sí, por lo mismo que os asolaron y os tragaron por todos lados, para que fueseis posesión del residuo de las naciones, y habéis andado en boca de habladores, y venido a ser el oprobio de los pueblos;
Estoy sumamente indignado contra todas las naciones que están descuidadas; pues que yo tuve un poco de indignación contra ella; mas éstas adelantaron la aflicción.