Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




3 Juan 1:9 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Yo escribí alguna cosa a la iglesia; mas Diótrefes, que ambiciona la primacía entre los demás, no nos recibe.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Le escribí a la iglesia acerca de esto, pero Diótrefes —a quien le encanta ser el líder— no quiere tener nada que ver con nosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Convenía que yo escribiera a la Iglesia, pero a Diotrefes le gusta tanto el mando que no nos hace caso.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Escribí alguna cosa° a la iglesia, pero Diótrefes, que ambiciona la primacía, no nos reconoce.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

He mandado algún escrito a la iglesia; pero Diotrefes, que ambiciona el primer puesto entre ellos, no nos recibe.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo he escrito a la iglesia; mas Diótrefes, que ama tener la preeminencia entre ellos, no nos recibe.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



3 Juan 1:9
15 Tagairtí Cros  

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.


Mas ellos quedaron callados; pues en el camino habían disputado entre sí, quién era el mayor..


El que recibiere en mi nombre a uno de los tales niñitos, a mí me recibe; y el que a mí recibe, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.


les dijo: Quien recibiere a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibiere a mí, recibe al que me envió. Porque aquel que es el menor entre todos vosotros, ése es grande.


Tocante al amor fraternal, sed sinceramente afectos los unos hacia los otros; en cuanto a honra, prefiriendo cada cual al otro;


Y él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia; de la cual él es el principio, el primogénito de entre los muertos; para que en todas las cosas él tenga la preeminencia.


Todo aquel que pasa adelante, y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios: el que permanece en la enseñanza, éste tal tiene al Padre y también al Hijo.


Debemos pues acoger a los tales, a fin de que nosotros seamos cooperadores a la diseminación de la verdad.