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2 Timoteo 3:6 - Biblia Version Moderna (1929)

Porque de éstos son los que se entran en las casas, y cautivan a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias;

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Biblia Reina Valera 1960

Porque de estos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues son de los que se las ingenian para meterse en las casas de otros y ganarse la confianza de mujeres vulnerables que cargan con la culpa del pecado y están dominadas por todo tipo de deseos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

De esta clase son los que se meten por las casas engatusando a mujeres infelices, llenas de pecados, movidas por toda clase de pasiones,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque de éstos son los que entran furtivamente en las casas y toman cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque de esta casta son esos que se introducen en las casas y cautivan a las pobres mujeres cargadas de pecados y llevadas de toda clase de deseos,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias,

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2 Timoteo 3:6
17 Tagairtí Cros  

Porque mis iniquidades han pasado sobre mi cabeza; como una carga pesada se han agravado sobre mí.


¡Ay de ti, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, raza de malhechores, hijos de vida estragada! ¡han abandonado a Jehová, han despreciado al Santo de Israel, se me han extrañado, se han vuelto atrás!


¡Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso!


¶Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos contra los hombres; pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que van entrando.


¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque os tragáis las casas de las viudas, y, por un disfraz, hacéis largas oraciones: por esto llevaréis más abundante condenación.


Y su fama se extendió por toda la Siria; y traíanle todos los que estaban enfermos, atacados por diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y los lunáticos, y los paralíticos; y él los sanaba.


mas los afanes del siglo, y el engaño de las riquezas, y los deseos desordenados respecto de otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto.


Sabéis que cuando erais gentiles, fuisteis conducidos en pos de aquellos ídolos mudos, de cualquiera manera que fueseis llevados.


Mas la viuda que se entrega a los placeres, estando viva, es muerta.


Empero los que se resuelven a ser ricos, caen en una tentación y un lazo, y en muchas concupiscencias necias y perniciosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición.


a quienes es menester cerrarles la boca; hombres que trastornan familias enteras, enseñando lo que no deben, por torpe ganancia.


¶Porque nosotros también éramos en un tiempo necios, desobedientes, engañados, sirviendo a diversas concupiscencias y placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos los unos a los otros.


Porque, profiriendo palabras hinchadas, llenas de vanidad, atraen con el cebo de apetitos carnales, por medio de la lascivia, a los que por un poco de tiempo iban escapando de los que viven en el error;


¶Vosotros pues, amados míos, ya que conocéis estas cosas de antemano, tened cuidado, no sea que, siendo descarriados juntamente con los demás, por el error de los inicuos, caigáis de vuestra propia firmeza.


Éstos son murmuradores, quejumbrosos, que andan en pos de sus concupiscencias, y su boca profiere palabras hinchadas, teniendo en admiración las personas de los hombres, por motivos de interés.


como os han dicho: En el postrer tiempo ha de haber escarnecedores, andando según sus mismas concupiscencias impías.


Porque se han entrado disimuladamente ciertos hombres impíos (hombres que desde antiguó fueron señalados para esta condenación), los cuales tornan en lascivia la gracia de nuestro Dios, y reniegan de nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.