Porque el inicuo se jacta del deseo de su alma, y despojando al pobre, renuncia y desprecia a Jehová.
2 Timoteo 3:2 - Biblia Version Moderna (1929) Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, Biblia Nueva Traducción Viviente Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. Biblia Católica (Latinoamericana) los hombres serán egoístas, amantes del dinero, farsantes, orgullosos, chismosos, rebeldes con sus padres, ingratos, sin respeto a la religión;' La Biblia Textual 3a Edicion porque los hombres serán egoístas, amigos del dinero, arrogantes,° soberbios, difamadores, desobedientes a sus padres, ingratos, irreverentes, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, orgullosos, difamadores, rebeldes a los padres, desagradecidos, impíos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, malagradecidos, sin santidad, |
Porque el inicuo se jacta del deseo de su alma, y despojando al pobre, renuncia y desprecia a Jehová.
Los que confían en su hacienda, y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
¿POR qué te jactas de maldad, oh hombre poderoso? la misericordia del Todopoderoso es continua.
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman la sangre inocente;
¿Acaso se gloría el hacha contra aquel que corta con ella? ¿o se engrandece la sierra contra aquel que la maneja? ¡eso sería como si la vara manejase a los que la alzan, o como si el palo alzase al hombre, que no es leño!
¶Aquel rey pues hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios: y contra el Dios de los dioses hablará cosas espantosas; y saldrá con lo suyo, hasta que se concluya la indignación; porque lo decretado ha de ser hecho.
Y hablará palabras contra el Altísimo, e irá acabando con los santos del Altísimo; y pensará mudar los tiempos y la ley: y ellos serán entregados en su mano hasta un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo.
no honrará más a su padre o a su madre. Así habéis invalidado la palabra de Dios por vuestra tradición.
Les dijo, pues: Mirad, y guardaos de toda suerte de codicia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
¶Y los fariseos que eran amadores del dinero, oían todas estas cosas, y se mofaban de él.
Vosotros, al contrario, amad a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y será grande vuestro galardón, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los malos.
Porque antes de estos días levantóse Teudas, diciendo que él era alguien; a quien se juntó un número de hombres, como cuatrocientos: el cual fué muerto; y todos cuantos le obedecieron, fueron dispersados, y vinieron a nada.
¡no te jactes contra las ramas: y si te jactas, acuérdate que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti!
y él murió por todos, para que los que viven, no vivan ya para sí mismos, sino para aquel que por ellos murió, y volvió a resucitar.
porque todos buscan lo suyo propio, no las cosas que son de Jesucristo.
¶Haced morir pues vuestros miembros que están sobre la tierra a saber: fornicación, inmundicia, pasiones desordenadas, malos deseos, y avaricia, la cual es idolatría;
el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios.
de los cuales son Himeneo y Alejandro; a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no decir blasfemias.
conociendo esto, que la ley no fué dada para el hombre justo, sino para los inicuos y los turbulentos, para los impíos y los pecadores, para los malvados y los profanos, para los parricidas y los matricidas, para los homicidas,
no dado al vino, no peleador, sino apacible; no rencilloso, no codicioso de torpe ganancia;
Porque raíz de toda suerte de males es el amor al dinero; al que aspirando algunos, se han desviado de la fe, y a sí mismos se han traspasado con muchos dolores.
el tal es hinchado de orgullo, no sabiendo nada, sino teniendo un enfermizo afecto a cuestiones y disputas de palabras, de donde provienen envidias, contenciones, blasfemias, sospechas siniestras,
traidores, protervos, hinchados de orgullo, amadores de los placeres, más bien que amadores de Dios;
Si, al contrario de esto, cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, hacéis bien:
Mas ahora, al contrario, os gloriáis en vuestras jactancias: toda gloria semejante es mala.
Pero él da mayor gracia. Por lo cual dice la Escritura: Dios resiste a los soberbios, mas da gracia a los humildes.
¶De la misma manera, vosotros los jóvenes, someteos a los ancianos; y todos vosotros, ceñíos de humildad, para servir los unos a los otros; porque Dios resiste a los soberbios, mas da gracia a los humildes.
especialmente a los que andan en pos de la carne, en la concupiscencia de inmundicia, y desprecian la potestad. Atrevidos son, audaces, que no temen decir injurias contra las dignidades:
Mas aquéllos, como bestias irracionales, nacidas de propósito para ser cogidas y destruídas, dicen injurias contra lo que no entienden, y perecerán del todo en su misma corrupción,
Porque, profiriendo palabras hinchadas, llenas de vanidad, atraen con el cebo de apetitos carnales, por medio de la lascivia, a los que por un poco de tiempo iban escapando de los que viven en el error;
También en avaricia, con palabras engañosas, harán tráfico de vosotros; el juicio de los cuales ya de largo tiempo atrás no se tarda, y su destrucción no se duerme.
Éstos son murmuradores, quejumbrosos, que andan en pos de sus concupiscencias, y su boca profiere palabras hinchadas, teniendo en admiración las personas de los hombres, por motivos de interés.
Y ESTABA de pie sobre la arena, a la orilla del mar. ¶Y ví una bestia que subía del mar, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos, diez coronas, y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia.
y blasfemaban al Dios del cielo, a causa de los dolores y de las úlceras; y no se arrepintieron de sus obras.
Y cayó del cielo sobre los hombres un pedrisco grande; cada piedra como del peso de un talento: y los hombres blasfemaron de Dios, a causa del pedrisco; porque la plaga de él fué sobremanera grande.
Y ardieron los hombres con grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, el cual tiene el poder sobre estas plagas; y no se arrepintieron para darle gloria.