¶Entonces le dijo Jehová: Anda por tu camino al desierto de Damasco; y cuando llegues allá, unge a Hazael por rey de la Siria;
2 Reyes 8:8 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces dijo el rey a Hazael: Toma contigo un regalo, y véte a recibir al varón de Dios, y consulta a Jehová por medio de él, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el rey dijo a Hazael: Toma en tu mano un presente, y ve a recibir al varón de Dios, y consulta por él a Jehová, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad? Biblia Nueva Traducción Viviente el rey le dijo a Hazael: «Llévale un regalo al hombre de Dios. Luego dile que le pregunte al Señor: “¿Voy a recuperarme de esta enfermedad?”». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey dijo a Jazael: 'Prepara un regalo y ve a ver al hombre de Dios. Pídele que consulte a Yavé para saber si sanaré de esta enfermedad'. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey dijo a Hazael: Toma en tu mano un presente, y ve al encuentro del varón de Dios, y consulta a YHVH por medio de él, y pregunta: ¿Sanaré de esta enfermedad? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces el rey a Jazael: 'Toma contigo un regalo, vete al encuentro del varón de Dios, y consulta por medio de él a Yahveh lo siguiente: '¿Lograré sobrevivir a esta enfermedad?''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey dijo a Hazael: Toma en tu mano un presente, y ve a recibir al varón de Dios, y consulta por él a Jehová, diciendo: ¿He de sanar de esta enfermedad? |
¶Entonces le dijo Jehová: Anda por tu camino al desierto de Damasco; y cuando llegues allá, unge a Hazael por rey de la Siria;
Y sucederá que al que escapare de la espada de Hazael, le matará Jehú; y al que escapare de la espada de Jehú, Eliseo le matará.
Y le dijo: Así dice Jehová: Por cuanto has enviado mensajeros para consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón, (como si no hubiese Dios en Israel), para inquirir de su oráculo, por tanto de la cama adonde has subido no descenderás, sino que de seguro morirás.
¶Sucedió también que cayó Ocozías por una ventana balaustrada de su cámara alta que tenía en Samaria, y enfermó. Por lo cual envió mensajeros, y les dijo: Id, consultad a Baal-zebub, dios de Ecrón, si acaso sanaré de esta enfermedad.
Y le contestaron: Un hombre vino a encontramos, y nos dijo: Andad, volved al rey que os envió, y decidle: Así dice Jehová: ¿Será que por no haber Dios en Israel, tú envías a consultar a Baal-zebub; dios de Ecrón? Por tanto de la cama adonde has subido no descenderás, sino que de seguro morirás.
Y dijo el rey de Siria: ¡Ea, anda! que yo enviaré una carta al rey de Israel. Partió pues Naamán, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil siclos de oro, y diez mudas de vestidos.
y sacándolos fuera, dijo: ¡Señores! ¿qué debo yo hacer para ser salvo?
Entonces dijo Saúl a su mozo: Y bien, supuesto que nos vayamos, ¿qué llevaremos a ese hombre? porque ya se ha acabado el pan que había en nuestras alforjas, y no tenemos regalo alguno que llevar al varón de Dios: ¿qué tenemos?