En efecto, buscaron una joven hermosa entre todos los términos de Israel; y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey.
2 Reyes 4:36 - Biblia Version Moderna (1929) Llamando pues Eliseo a Giezi le dijo: Llama a esta Sunamita. Y habiéndola llamado, ella vino a él; y dijo Eliseo: ¡Alza a tu hijo! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Eliseo llamó a Giezi y le dijo: «¡Llama a la madre del niño!». Cuando ella entró, Eliseo le dijo: «¡Aquí tienes, toma a tu hijo!». Biblia Católica (Latinoamericana) Eliseo llamó a Guejazí y le dijo: 'Di a la sunamita que venga'. La llamó, ella subió y le dijo: 'Toma a tu hijo'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces llamó a Giezi y dijo: Llama a esta sunamita. La llamó pues, y cuando ella llegó, él le dijo: ¡Alza a tu hijo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llamó entonces a Guejazí y le dijo: 'Llama a la sunamita'. La llamó y ella se presentó a él. Él le dijo: 'Toma a tu hijo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo. |
En efecto, buscaron una joven hermosa entre todos los términos de Israel; y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey.
Entonces Elías tomó al niño, y bajóle desde la cámara alta a dentro de la casa, y le entregó a su madre; y le dijo Elías: ¡He aquí que tu hijo vive!
Luego volvió y anduvo por la casa, para acá y para allá. Subió entonces, y tendióse sobre él: y estornudó el muchacho siete veces; y abrió el muchacho los ojos.
Entonces ella entró dentro, y cayó a sus pies, postrándose en tierra; luego alzó a su hijo y salió.
Y ELISEO avisó a la mujer cuyo hijo él había resucitado, diciendo: Levántate y véte, tú y tu casa, a habitar temporalmente en dondequiera que puedas; porque Jehová ha llamado el hambre; la cual también vendrá sobre el país por siete años.
Mujeres hubo que recibieron por resurrección a sus hijos muertos; y otros fueron muertos a palos, no admitiendo la libertad, para alcanzar otra resurrección mejor: