Y les dijo: ¿Está bueno? Y dijeron: Bueno está; y he aquí a Raquel su hija que viene con el ganado.
2 Reyes 4:26 - Biblia Version Moderna (1929) Ruégote que vayas corriendo a recibirla, y le dirás: ¿Te va bien a ti? ¿le va bien a tu marido? ¿le va bien al niño? Y ella contestó: ¡Bien! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y le digas: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien. Biblia Nueva Traducción Viviente Corre a su encuentro y pregúntale: “¿Están todos bien, tú, tu esposo y tu hijo?”». «Sí —contestó ella—, todo está bien». Biblia Católica (Latinoamericana) Corre a encontrarla y pregúntale: ¿Cómo estás? ¿Tu marido se porta bien? ¿Cómo está el niño?' Ella respondió: '¡Bien!' La Biblia Textual 3a Edicion Corre ahora a su encuentro, y dile: ¿Estás en paz? ¿Está en paz tu marido? ¿Está en paz el niño? Ella respondió: Shalom. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Corre a su encuentro y pregúntale: '¿Estás bien? ¿Están bien tu marido y tu niño?''. Respondió ella: 'Sí; están bien'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y dile: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien a tu hijo? Y ella respondió: Bien. |
Y les dijo: ¿Está bueno? Y dijeron: Bueno está; y he aquí a Raquel su hija que viene con el ganado.
Y él dijo: Ruégote vayas y veas cómo estan tus hermanos, y cómo se halla el ganado; y tráeme la respuesta. Así le envió desde el valle de Hebrón, y él fué a Siquem.
Y él les preguntó por su salud, y dijo: ¿Está bueno vuestro padre, el anciano de quien me hablasteis? ¿vive todavía?
Y preguntó el rey: ¿Le va bien al joven Absalom? A esto repuso Ahimaaz: Yo ví un gran tropel de gente cuando envió Joab al siervo del rey y a mí, siervo tuyo; mas no supe qué era.
Mas él dijo: ¿Por qué vas a verle hoy? no es nueva luna, ni es sábado. Pero ella respondió: Estará bien.
¶Caminó pues, y vino al varón de Dios en el monte Carmelo. Mas cuando el varón de Dios la vió desde lejos, dijo a Giezi su criado: ¡He allí a esa Sunamita!
Pero luego que llegó al varón de Dios en el monte Carmelo, ella le trabó de los pies. Entonces llegóse Giezi para echarla; mas díjole el varón de Dios: ¡Suéltala! porque su alma está acongojada dentro de ella, y Jehová me tiene encubierta la causa, y no me la ha revelado.
Y él respondió: Bien va. Mi amo me ha enviado a decir: He aquí que ahora mismo acaban de llegar de la serranía de Efraim dos jóvenes, de los hijos de los profetas; ruégote les des a ellos un talento de plata, y dos mudas de vestidos.
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto mismo es lo que habló Jehová, diciendo: He de ser santificado por los que se me acercan, y delante de todo el pueblo seré tenido en honra. Y Aarón enmudeció.
y le dijo: Corre, habla a ese mancebo, diciendo: ¡Jerusalem será habitada como las aldeas sin muros, a causa de la muchedumbre de hombres, y de bestias que habrá en medio de ella:
¶Y después de algunos días, dijo Pablo a Bernabé: Volvamos ahora, y visitemos a los hermanos en cada ciudad, donde hemos proclamado la palabra del Señor, y veamos cómo están.
Y estos diez quesos los llevarás al jefe de su mil; y mira por la salud de tus hermanos, y toma alguna prenda de ellos.
Con esto Samuel se lo refirió, palabra por palabra, y no le encubrió nada de ello. Entonces él respondió: ¡Jehová es; haga lo que fuere bueno a sus ojos!