Él dijo pues: Llámala; y habiéndola llamado, ella se detuvo en la puerta.
Dijo entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se paró a la puerta.
—Llámala de nuevo —le dijo Eliseo. La mujer regresó y se quedó de pie en la puerta mientras Eliseo le dijo:
Eliseo le dijo: '¡Llámala!' El sirviente la llamó y ella se presentó a la entrada del cuarto.
Y él dijo: Llámala. Así que la llamó y ella se detuvo ante la puerta.
Dijo entonces: 'Llámala'. La llamó, y ella se detuvo a la puerta.
Entonces él dijo: ¿Que hay que hacer pues por ella? Y dijo Giezi: A la verdad que ella no tiene hijo, y su marido es ya viejo.
Y él le dijo: A este tiempo el año que viene tú abrazarás un hijo. Mas ella respondió: No, señor mío, varón de Dios, no digas mentira a tu sierva.