Y dijo a su criado: Ruégote que subas y mires hacia el mar. En efecto, él subió, y miró; y dijo: No hay nada. Y le dijo: Vuelve hasta siete veces.
2 Reyes 4:12 - Biblia Version Moderna (1929) Luego dijo a Giezi, su criado: Llama a esta sunamita. Él pues la llamó; y ella se presentó delante de él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, vino ella delante de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le dijo a su sirviente, Giezi: «Dile a la mujer sunamita que quiero hablar con ella». Cuando ella llegó, Biblia Católica (Latinoamericana) Le dijo a su sirviente Guejazí: '¡Llama a esa buena sunamita! Cuando la hayas llamado y esté cerca de ti, La Biblia Textual 3a Edicion Luego dijo a su siervo Giezi: Llama a esta sunamita; y cuando la llamó, se presentó ante él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo él a su criado Guejazí: 'Llama a esa sunamita'. La llamó, y ella se presentó ante él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, ella se presentó delante de él. |
Y dijo a su criado: Ruégote que subas y mires hacia el mar. En efecto, él subió, y miró; y dijo: No hay nada. Y le dijo: Vuelve hasta siete veces.
Y él, cuando vió esto, se levantó y fuése, huyendo por su vida; y llegado que hubo a Beerseba, que pertenece a Judá, dejó allí a su criado;
Entonces preguntó Josafat: ¿No habrá aquí algún profeta de Jehová, por medio de quien podamos consultar a Jehová? Y respondió uno de los siervos del rey de Israel, diciendo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que echaba agua sobre las manos de Elías.
Aconteció pues cierto día, que llegó allá, y recogiéndose en el cuarto, acostóse allí.
Entonces Eliseo le dijo a él: Quiero que le digas de mi parte: He aquí, te has afanado por nosotros con todo este esmero; ¿qué hay pues que hacer por ti? ¿Has menester que yo hable por ti al rey, o al jefe del ejército? A lo cual ella respondió: En medio de mi propio pueblo yo habito.
Y estando en Salamina, proclamaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos: y también tenían a Juan por ayudante.